miércoles, 1 de diciembre de 2010

La guerra sucia de Sousa contra la independencia del Poder Judicial y el juez San Martín


Autor(a): Instituto de Defensa Legal

Ya lo habíamos advertido, se sabía en el ambiente judicial que los fujimoristas intentarían vengarse del juez San Martín, quien es uno de los magistrados que condenó a su jefe a 25 años por las matanzas de La Cantuta y Barrios Altos, y por los secuestro de Gorriti y Dyer.

¿Y quiénes han sido los encargados de esta guerra sucia contra San Martín? La dupla que hace mucho tiempo viene coincidiendo en posiciones e intereses: el congresista fujimorista Sousa, y el diario Correo de Luis Agois y Aldo Mariátegui y por más que éste último, en su columna, vergonzosamente trata de sacar cuerpo de lo que malintencionadamente publica.

¿Cuál es la denuncia?: que desde abril del 2008 “ya se cocinaba una acusación bamba” contra el ex Presidente por “elementos externos al tribunal”. ¿Y cuáles serían estos elementos ajenos al tribunal? Según Sousa, las opiniones que hicieron un conjunto de profesores de la Universidad española de Alicante, a raíz de que el juez San Martín les pidió opinar sobre algunos aspectos jurídicos vinculados al proceso contra Fujimori.

Se llega a decir que hay algunos párrafos, en los mails, que se reproducen luego en la sentencia.

Lo primero que habría que decir, es que no sabemos si esos mails son ciertos o falsos, exactos o modificados, o sacados de contexto. Tratándose de material chuponeado y de quienes lo han hecho público, es mejor ponerse en todas las posibilidades.

A continuación, enumeramos nuestros argumentos para afirmar que el congresista fujimorista Rolando Sousa, está incurriendo en acciones propias de una guerra sucia, la que sin ninguna ética periodística recoge con la máxima cobertura Correo y Aldo Mariátegui. Denuncia además, destinada a que el magistrado San Martín pierda las elecciones a la Presidencia de la Corte Suprema del día de mañana:

1. No solo no tiene nada de malo sino que es lógico y común que los jueces hagan consultas jurídicas sobre determinadas materias a expertos o profesores, así como que establezcan diálogos o intercambios de opinión.

2. Prueba de ello, es que está permitido que en los propios procesos se presenten por escrito los denominados amicus curie, que son, justamente, informes y opiniones. A los juicios, también pueden acudir expertos y especialistas presentados por la partes, para que den su opinión a favor de una u otra posición. En el juicio a Fujimori ha habido, así, varios amicus (incluido el de la universidad nacional) y varios expertos que han acudido personalmente.

3. Uno de los puntos más absurdos de la acusación de Sousa, y que expresa claramente su mala fe y total falta de razón, es aquella donde indica que hay algunos párrafos en los mails que se reproducen en la sentencia. Falso, la apreciación de los juristas de Alicante es totalmente distinta a la que adoptó, finalmente, la Sala que juzgó y condenó a Fujimori.

4. En efecto, Sousa señala que Gonzalo del Rio Labarthe, le escribe a San Martín un mail que como conclusión señala lo siguiente: “por lo que más se inclinan los profesores fue una cooperación necesaria. Podemos ubicar dos esferas. Una, en la que Fujimori es el superior jerárquico de la organización (…) Otra en la que, en su calidad de Presidente, favorece la creación de la organización y los data de medios para su actuación. A todos le queda claro que existen indicios suficientes que confirman esta última etapa”.

Lo que Sousa esconde es que en ese párrafo lo que están diciendo los juristas de Alicante es que ellos se inclinan a ir por la tesis de la colaboración o de la coautoría, figuras delictivas también previstas en nuestro Código Penal, pero que son absolutamente distintas a la autoría mediata, que es –como se sabe- la piedra angular a partir de la que se desarrolla toda la sentencia.

La diferencia entre lo que piensan los juristas españoles y la opción posterior de la sentencia se confirma en otro mail, que Sousa reproduce, pero que no se atreve a analizar, porque, sería una prueba más de que todo es un operativo psicosocial de los de antaño, montado contra San Martín y su candidatura a la Suprema.

La pregunta elemental, es ¿si los profesores de Alicante influenciaron tanto en San Martín al punto de que se pueda insinuar que ellos son los responsables de la sentencia, cómo así la sala termina adoptando en su sentencia, una teoría penal muy distinta a la opinión de los referidos juristas?

5. Sousa agrega además, que “estos conceptos” –se refieren a lo que aparece en los mails provenientes de Alicante– denotan la dirección que se le pretendía dar al caso desde el comienzo, ya que son de abril de 2008, en plena etapa de testimoniales del juicio a Fujimori, “cuando ni siquiera se habían actuado las pruebas, ni se sabía si era inocente o culpable”.

Pero otra vez Sousa miente y dolosamente trata de engañar a los que no conocen nada de procesal penal. Es cierto que no se había iniciado el juicio penal, pero lo que oculta Sousa –dato importantísimo- es que la acusación fiscal contra Fujimori ya estaba formulada.

Dicha acusación, en la que se comprende a Fujimori, fue formulada una primera vez en el año 2006, y en 2007 se modifica, a raíz de la extradición, la que obligaba a restringir la acusación solo a determinados casos.

Pero lo cierto es que el marco acusatorio contra Fujimori, en que debía moverse la sala, para confirmarlo o modificarlo, ya estaba definido en el 2007. Y esta acusación optaba por el camino de la acusación mediata.

Si la acusación fiscal ya estaba formulada, y como se ha dicho, los parámetros del juzgamiento de Fujimori ya estaban establecidos, es absolutamente falso decir –como ha dicho Sousa– que el intercambio de opiniones entre los juristas españoles y el magistrado, como ocurre en abril de 2008 demostraría que la sentencia “estuvo direccionada desde el comienzo”, o que desde esa fecha se “cocinaba” una acusación “bamba” contra Fujimori por elementos externos al Tribunal.

6. Es también sumamente sospechoso que estos mails salgan el día anterior a la elección en la Suprema, y diga que mañana dará a conocer otros mail. ¿Justo, por casualidad los acaba de recibir? o ¿ya los tenía, pero no los hicieron público durante el juicio, ya que eran irrelevantes desde el punto de vista jurídico, solo que actualmente se quiere crear un psicosocial que dure por lo menos hasta después de las elecciones?

7. Sousa ha declarado que no había ningún chuponeo de por medio y que a él le han llegado estos mails como le podrían haber llegado a cualquiera. Eso es subestimar a los peruanos. Lo objetivo es que solo le llegaron a él y él se los entregó a Correo. Condenamos éste y todo chuponeo, como siempre lo hemos hecho, pero no nos quedamos en este hecho ilícito para que no crea que no tenemos argumentos contra lo que sostiene Sousa.

8. Los dos magistrados de la sala que condenaron a Fujimori, basándose en la autoría mediata, deben sentirse ofendidos, y deberían reaccionar, porque querría decir que ellos no aportaron nada sino que se limitaron a respaldar lo que San Martín les presentó, producto de apreciaciones surgidas fuera del país. En la misma situación quedarían tanto el fiscal supremo Sánchez y los otros 5 magistrados supremos que conformaron lo resuelto a nivel supremo.

9. Siendo Rolando Sousa congresista de la Nación y nada menos que presidente de la Comisión de Justicia, estaría queriendo influir en la elección del Presidente de la Corte Suprema, quien a su vez es Presidente del Poder Judicial y del Consejo Ejecutivo. Ha incurrido, de manera evidente, en un acto inconstitucional de injerencia política frente al Poder Judicial y a la administración de justicia. Acto que obviamente debe ser sancionado de acuerdo a ley.

10. Injerencia política que adquiere más gravedad, cuando el día de hoy, en conferencia de prensa ha declarado que formulará una causación constitucional contra el magistrado San Martín, y que lo denunciará al Consejo Nacional de la Magistratura para su destitución.

11. De otro lado, Sousa, al formular esta acusación contra San Martín, está incurriendo en otro acto ilegal, ya que está utilizando un cargo público para defender intereses privados. No olvidemos que es parte del estudio “Sousa & Nakasaki abogados”, y que Nakasaki ha sido quien defendió a Fujimori donde la sala que integra San Martín lo condenó a 25 años.

12. La otra falta grave de Sousa es que si un congresista posee información contra un magistrado Supremo, no se la da a un medio de comunicación como Correo, sino lo que hace es seguir los caminos institucionales. Cita al magistrado a la Comisión e investiga el hecho.

13. Lo que pretende Sousa con esta denuncia, tal como hemos dicho al comienzo, es impedir que San Martín ocupe el cargo de Presidente de la Corte Suprema, pero hay dos objetivos más, igual de peligrosos: amenazar y amedrentar a los jueces, y descalificar la sentencia de Fujimori, con la pretensión de por alguna vía traérsela abajo, lo que todos debemos impedir.

Tanto el otro candidato a la presidencia de la Corte Suprema, Javier Mendoza, magistrados de todos los niveles, congresistas y autoridades en general y miembros de la sociedad civil que estén en contra de esta grosera injerencia política del fujimorismo, estamos obligados a expresar abiertamente nuestro rechazo y exigir las medidas legales que corresponden contra el referido congresista.

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