martes, 1 de febrero de 2011

Miles de egipcios toman plaza Tahrir en manifestación multitudinaria


En el lugar se reúnen gente de todas las edades, desde ancianos a niños, y se agitan banderas y pancartas con lemas como ´La gente ha despedido al presidente´ o ´Mubarak vete´.


Miles de personas procedentes de todos los puntos de El Cairo han comenzado ya a llenar la plaza Tahrir, el epicentro de las protestas contra el presidente Hosni Mubarak, desde donde tiene previsto partir una masiva manifestación para reclamar la marcha del mandatario.

Para acceder a la plaza hay que superar hasta tres puestos de control instalados por civiles y militares: en el primero, ciudadanos piden la documentación a los manifestantes; a continuación, soldados cachean a los presentes; mientras que en el tercero, los organizadores de la marcha vuelven a registrar a la gente.

En Tahrir se están reuniendo gente de todas las edades, desde ancianos a niños que acuden acompañando a sus padres, y se agitan banderas y pancartas con lemas como "La gente ha despedido al presidente" o "Mubarak vete".

Mientras, un helicóptero militar sobrevuela la zona y varios tanques del Ejército permanecen apostados alrededor de los accesos de la plaza, donde no se puede ver a ningún agente de la Policía, que fue apartada de Tahrir por Mubarak tras protagonizar la represión de las protestas del pasado viernes.

Entre los asistentes, siete hombres vestidos íntegramente de blanco y con bandas también blancas en su cabeza -a la manera de los "yihadistas"- gritan en árabe y en inglés: "¡Estoy listo para morir por mi Egipto!".

Las autoridades egipcias ordenaron anoche el cierre inmediato de las carreteras que llevan a El Cairo y del puerto de Alejandría, en el norte de Egipto, además de la suspensión del servicio de trenes en todo el territorio.

Pese a ello, un portavoz de los Hermanos Musulmanes, la principal fuerza opositora del país, dijo hoy a Efe que miles de miembros de este grupo islámico llegaron anoche desde distintas provincias del país para participar en la manifestación.

EFE

ELECCIONES 2011: Un largo y ardiente verano


Por Nelson Manrique

Los 10 puntos de ventaja que según la última encuesta ha sacado Alejandro Toledo a sus más cercanos competidores ayudan a clarificar el panorama electoral. En primer lugar, las posibilidades de que Castañeda llegue a la segunda vuelta son cada día más reducidas. El mudito comienza a mostrar sus obvias limitaciones como candidato presidencial. Hasta aquí algunos analistas han venido vaticinándole un glorioso porvenir basados en la presunción de que los electores se mueven pavlovianamente ante la realización de obras, lo cual funciona bien para elecciones municipales, y aún así es apenas uno de los factores que consideran a la hora de decidir su voto; baste recordar que el mismo Castañeda –que entonces no tenía obra que mostrar– derrotó a Alberto Andrade –que sí la tenía– en la campaña que lo llevó a la alcaldía.

Castañeda es víctima de ser quien es: un candidato que tiene tanto carisma como una ameba en un crudo invierno polar y que ahora no puede recurrir a Marco Parra para que hable en su nombre. Parece evidente que las demandas de los electores al futuro gobierno no se limitan a la construcción de escaleras para mejorar el acceso a los AAHH situados en los cerros y un mejor sistema de transporte masivo para la capital sino a temas tan complejos como el combate contra la corrupción (un asunto sobre el que tendría que comenzar a dar explicaciones sobre Comunicore y el financiamiento del Metropolitano), el cambio de modelo económico (por lo general se suele escamotear en los análisis que esa es una demanda que aparecía en todos los sondeos antes del inicio de la campaña electoral) y la inclusión social. ¿Alguien imagina a Luis Castañeda diciendo algo inteligente sobre alguno de estos temas?

Ante la atropellada de Toledo la reacción del ex alcalde ha sido contratar a un asesor venezolano que se precia de haber ganado 23 elecciones –ni una menos– y que es conocido entre los iniciados como un experto en guerra sucia en el ciberespacio. ¿Podrá el señor J.J. Rendón ganar su 24 victoria y convertir a Castañeda en el feliz inquilino de Palacio? No lo creo. En primer lugar, él nunca ha afirmado que sea capaz de hacer milagros (ese es un argumento de peso al que podrá recurrir a la hora de hacer los balances), y es un aforismo elemental del mercadeo que no se puede convencer a los compradores de que la chafalonía es plata.

En segundo lugar, el hecho de que el oficio del Sr. Rendón sea conocido va a quitarles mucha efectividad a los operativos que intente desarrollar. Para los periodistas se convertirá en un deporte identificar qué maldades intenta poner en circulación el reputado rumorólogo. En tercer lugar, desde los tiempos de la dupla de oro –Fujimori-Montesinos– los peruanos tenemos un envidiable entrenamiento en psicosociales, así que este es un público exigente. Posiblemente el resultado sea exactamente el inverso al que se espera: que se termine acusando a Castañeda de montar psicosociales inclusive en los casos en los cuales sea perfectamente inocente. Eso sí, se encanallecerá la campaña.

PPK sigue estacionado en un 5%, el candidato de Fuerza Social tiene un 0.3% (posiblemente sus militantes construyan partido durante los 5 años próximos juntando firmas para volver a inscribirse) y Castañeda y Keiko Fujimori empatan en alrededor de un 20%. Los analistas siguen sosteniendo que esta es una elección entre 3, pero esto es válido solo si se asume que ya terminó la caída de Castañeda. Cuando este se lanzó de candidato tenía una aprobación de 80% como alcalde de Lima. De allí al 20% actual hay un desplome que perfectamente puede continuar. Entonces Humala, que ha crecido ligeramente y que es el único que tiene algo diferente que decir, puede encontrar su camino hacia las grandes ligas.

A raíz de la monstruosa violación de una bebe por su progenitor el presidente Alan García ha vuelto a pronunciarse a favor de la pena de muerte. ¿La respaldaría con semejante entusiasmo si aquí existieran leyes como las de China, que penan con el fusilamiento a quienes roban al Estado?