Entrevista a Fernando Deustua.
El gerente de Asuntos Corporativos de Cálidda dice que la masificación del gas domiciliario se trabó por culpa de las municipalidades que no querían gas.
Omar Mariluz.
El compromiso inicial de Cálidda era llegar a las 70 mil conexiones al 2010, pero estamos bastante lejos de eso. ¿A qué se debe?
Cuando el anterior accionista de Cálidda, que es el grupo Suez, firma el contrato de distribución se compromete a tener una cierta cantidad de clientes potenciales, es decir esos 70 mil son potenciales, lo que significa estar en condiciones de conectar a esa gente.
¿Pero no fue en el 2002 que hubo una negociación para cambiar el término a potenciales?
Hubo una negociación entre el grupo Suez y el Ministerio de Energía y Minas (MEM) porque no había una cultura del gas en el país. Tú no puedes obligar a la gente a que se conecte, tú puedes hacer lo posible por llegar a la puerta de la casa pero es todo un proceso.
En el contrato original no eran potenciales. ¿El compromiso sí era 70 mil conexiones fijas?
No sé cuántas eran las fijas, sí sé que hubo un cambio hacia potenciales, pero nosotros, en el contrato actual, hemos dicho que no tenemos ningún problema de que sean conexiones reales porque nuestro crecimiento está en las conexiones reales y no en las potenciales. El compromiso es incrementar en 91 mil conexiones domiciliarias hasta fines del 2013.
Hay 25 mil conexiones de gas
¿Cuántas conexiones hay actualmente en Lima?
Cuando los nuevos accionistas llegan en el 2007, llegan con una visión totalmente distinta, por ejemplo, a fines del 2006 había apenas 5 mil conexiones domiciliarias, hoy tenemos 25 mil 500; en el 2006 había apenas 4 grifos, hoy tenemos 120 grifos de GNV; había apenas 5 mil vehículos con GNV y hoy tenemos 90 mil.
¿Y las expectativas para fines del 2013?
La idea es llegar a cerca de 108 mil conexiones domiciliarias, a más de 510 industrias, más de 1000 comercios, más de 212 grifos y 160 mil vehículos con GNV. Para fines del 2013 pensamos que más de 1 millón de limeños se van a beneficiar del GNV.
¿Pero cuál ha sido la principal limitante para que la masificación del gas no sea realidad?
Tenemos dos grandes retos: terminar de generar la cultura del gas, todavía hay personas que le temen al gas o no saben que el gas es el combustible más seguro que hay. El otro gran problema es el de las municipalidades, yo diría que hay mucha burocracia. Ha habido alcaldes que nos han dicho no quiero gas en el distrito.
¿Eso significa que la masificación del gas en Lima depende de la voluntad de los alcaldes?
Claro, necesitamos que el nuevo alcalde de Lima logre tener un rol articulador con los municipios distritales, que logre tener un rol de coordinación, porque si no acá la masificación del gas está dependiendo de la voluntad de cada municipalidad.
“No hay problema de disponibilidad de gas”
¿Ustedes no tienen problema con el abastecimiento de gas?
No tenemos problemas de disponibilidad de gas, nuestro problema sería si queremos aumentar la cantidad de clientes conectados. Tenemos que aumentar la capacidad del sistemas pero eso ya está previsto.
Pero en la última licitación de gas del Consorcio Camisea ustedes solicitaron 140 millones de pies cúbicos día (mmpcd)...
Nosotros siempre pedimos mayor capacidad porque tenemos que ir ampliándonos siempre, pero no es que falte gas. Para la ampliación no tenemos problemas de disponibilidad de gas, tenemos que seguir expandiéndonos, tenemos que seguir pidiendo más gas, pero para la distribución que tenemos actualmente no tenemos ningún problema de disponibilidad de suministro.
Omar Mariluz.
El compromiso inicial de Cálidda era llegar a las 70 mil conexiones al 2010, pero estamos bastante lejos de eso. ¿A qué se debe?
Cuando el anterior accionista de Cálidda, que es el grupo Suez, firma el contrato de distribución se compromete a tener una cierta cantidad de clientes potenciales, es decir esos 70 mil son potenciales, lo que significa estar en condiciones de conectar a esa gente.
¿Pero no fue en el 2002 que hubo una negociación para cambiar el término a potenciales?
Hubo una negociación entre el grupo Suez y el Ministerio de Energía y Minas (MEM) porque no había una cultura del gas en el país. Tú no puedes obligar a la gente a que se conecte, tú puedes hacer lo posible por llegar a la puerta de la casa pero es todo un proceso.
En el contrato original no eran potenciales. ¿El compromiso sí era 70 mil conexiones fijas?
No sé cuántas eran las fijas, sí sé que hubo un cambio hacia potenciales, pero nosotros, en el contrato actual, hemos dicho que no tenemos ningún problema de que sean conexiones reales porque nuestro crecimiento está en las conexiones reales y no en las potenciales. El compromiso es incrementar en 91 mil conexiones domiciliarias hasta fines del 2013.
Hay 25 mil conexiones de gas
¿Cuántas conexiones hay actualmente en Lima?
Cuando los nuevos accionistas llegan en el 2007, llegan con una visión totalmente distinta, por ejemplo, a fines del 2006 había apenas 5 mil conexiones domiciliarias, hoy tenemos 25 mil 500; en el 2006 había apenas 4 grifos, hoy tenemos 120 grifos de GNV; había apenas 5 mil vehículos con GNV y hoy tenemos 90 mil.
¿Y las expectativas para fines del 2013?
La idea es llegar a cerca de 108 mil conexiones domiciliarias, a más de 510 industrias, más de 1000 comercios, más de 212 grifos y 160 mil vehículos con GNV. Para fines del 2013 pensamos que más de 1 millón de limeños se van a beneficiar del GNV.
¿Pero cuál ha sido la principal limitante para que la masificación del gas no sea realidad?
Tenemos dos grandes retos: terminar de generar la cultura del gas, todavía hay personas que le temen al gas o no saben que el gas es el combustible más seguro que hay. El otro gran problema es el de las municipalidades, yo diría que hay mucha burocracia. Ha habido alcaldes que nos han dicho no quiero gas en el distrito.
¿Eso significa que la masificación del gas en Lima depende de la voluntad de los alcaldes?
Claro, necesitamos que el nuevo alcalde de Lima logre tener un rol articulador con los municipios distritales, que logre tener un rol de coordinación, porque si no acá la masificación del gas está dependiendo de la voluntad de cada municipalidad.
“No hay problema de disponibilidad de gas”
¿Ustedes no tienen problema con el abastecimiento de gas?
No tenemos problemas de disponibilidad de gas, nuestro problema sería si queremos aumentar la cantidad de clientes conectados. Tenemos que aumentar la capacidad del sistemas pero eso ya está previsto.
Pero en la última licitación de gas del Consorcio Camisea ustedes solicitaron 140 millones de pies cúbicos día (mmpcd)...
Nosotros siempre pedimos mayor capacidad porque tenemos que ir ampliándonos siempre, pero no es que falte gas. Para la ampliación no tenemos problemas de disponibilidad de gas, tenemos que seguir expandiéndonos, tenemos que seguir pidiendo más gas, pero para la distribución que tenemos actualmente no tenemos ningún problema de disponibilidad de suministro.