lunes, 9 de agosto de 2010

Super tax e impuesto a las sobreganancias


Por Humberto Campodónico

La Primera Ministra de Australia anunció que el super tax a las utilidades de las empresas de hierro y carbón será de un 30% adicional, mientras que para las empresas de petróleo y gas será del 40%. Este super tax, cuyo nombre técnico es “impuesto a la renta de recursos naturales”, se cobrará cuando las ganancias de las empresas excedan la tasa de retorno del 12%.

De su lado, el jefe de Política Tributaria del FMI, Philip Daniel, dijo que “el super tax reforzaría las finanzas públicas del país en el largo plazo, a la vez que reduciría el riesgo para los inversionistas. A la vez, el super tax sigue dejando una parte sustancial de las ganancias de los recursos naturales en manos de los privados”. (AFP, 23/6/10)

Lo que está pasando en Australia no es una novedad. También sucede en otros países que tienen actividades extractivas (petróleo, minería) como Azerbaiján, República Dominicana y Botswana. La tendencia es la siguiente: la rentabilidad de las empresas mineras y petroleras no puede ser infinita. Tienen derecho a una tasa de ganancia adecuada, pues eso es lo que esperan de su inversión.

Pero, una vez obtenida esa ganancia adecuada (en jerga financiera, tasa interna de retorno, TIR), deberán pagar impuestos adicionales. Es lo que en el Perú se denomina impuesto a las sobreganancias mineras y petroleras.

El fundamento de este impuesto es simple: en los últimos años –sobre todo desde el 2005– los precios de las materias primas se han disparado debido al crecimiento de la economía mundial y al gran consumo de los países emergentes que se están industrializando y exportando a la vez, comenzando por China, India y Brasil, seguidos de otros tigres asiáticos. Por tanto, las rentabilidades esperadas se han ido a las nubes. Así, por ejemplo, los inversionistas de Antamina (en el año 2000, cuando la mina estaba en construcción) pensaban que el precio del cobre estaría en promedio en US$ 0.90/libra durante los próximos 20 años (ver gráfico). A ese precio la TIR era 14%, lo que les parecía super bueno. Y con el cobre en un (1) dólar la libra TIR era 16% –la gloria–.

Lo sucedido superó todos los cálculos, pues el precio del cobre y del zinc del 2005 en adelante ha sido el triple de los precios del 2000. Así, las utilidades de Antamina han sido de US$ 862, US$ 1,628, US$1,620, US$ 1,200 y US$ 1,010 millones del 2005 al 2009. En total, US$ 6,320 millones. Dicho de otro modo, solo en los dos primeros años recuperaron su inversión de US$ 2,300 millones y su TIR se volvió positiva. No solo eso, ahora su TIR es infinita.

¿Por qué, entonces, no modernizar las leyes peruanas y cobrar un impuesto a las sobreganancias mineras y petroleras? No basta con el impuesto a la renta, porque este no captura la sobreganancia. El procedimiento técnico puede ser el australiano o se puede estudiar otro distinto. La cuestión de fondo es que la sobreganancia que provenga de los recursos naturales debe ser para el país.

Dice el gobierno que no, porque se violarían los contratos-ley ya firmados. No lo creemos, porque las empresas sí estarían dispuestas a negociar. Pero, ¿y los contratos futuros? Aquí no habría obstáculo alguno, salvo la negativa de algunos analistas, como Cecilia Blume, quien acaba de declarar en este diario que los mineros no aceptarían un impuesto a las sobreganancias. Por favor, ni ellos dicen eso.

Por eso, así como ha hecho Australia (encima con el visto bueno del FMI) es necesario, ya, el impuesto a las sobreganancias mineras y petroleras. Los recursos naturales deben servir de palanca para financiar las necesidades del siglo XXI.

EEUU asegura que BP pagará multa por el desastre en el Golfo


La asesora para asuntos energéticos de la Casa Blanca, Carol Browner, afirmó este domingo que BP "definitivamente" tendrá que pagar una "gran multa financiera" por el derrame de cerca de cinco millones de barriles de crudo en el Golfo de México.

En declaraciones a la cadena televisiva NBC, Browner dijo que la petrolera BP tendrá que rendir cuentas por el mayor desastre ecológico en la historia de Estados Unidos, aunque no precisó cuánto sería el monto, de acuerdo con la agencia EFE.

"Hemos tenido éxito en la eliminación de gran parte del crudo. Tenemos que permanecer atentos y tenemos que pedir cuentas a BP por los reclamos, por los daños al ambiente", señaló la funcionaria.

Cuestionada sobre si el gobierno de Estados Unidos perseguirá un caso contra BP por negligencia criminal, y así cobrar la mayor penalidad posible, Browner dijo que no haría comentarios sobre la investigación que realiza el Departamento de Justicia.

La agencia federal "tiene en marcha una gran investigación. Diré esto: BP rendirá cuentas absolutamente", hasta donde lo permita la ley, dijo Browner, que asesora al presidente Barack Obama en asuntos energéticos.

"Habrá una gran multa financiera. También habrá reclamos por daños a los recursos naturales y (BP) será responsable por los costos de limpieza de esos daños", señaló.

En ese sentido, Browner precisó que BP tendrá que responder por las pérdidas económicas en la zona, para lo que ya se ha acordado un fondo de 20,000 millones de dólares -que será lanzado "en los próximos días"-, afrontará multas "significativas", y tendrá que pagar por los daños a recursos naturales.

De acuerdo con EFE, Browner indicó que, bajo la ley actual, las multas irían directo a las arcas del Departamento del Tesoro y consideró que "tiene mucho sentido" que hasta un 80% del monto sea canalizado a los estados golpeados por el vertido.

Sin embargo, enfatizó que es el Congreso de Estados Unidos el que tendrá que decidir cómo se canalizan los fondos para financiar los gastos en el Golfo de México.

Obama, aseguró Browner, "absolutamente apoya la idea de regresar el dinero (recabado en las multas) a la región" afectada.

Según Browner, se calcula que 4.9 millones de barriles de petróleo (780 millones de litros) han creado la marea negra en el Golfo de México, si bien la empresa BP "ha mantenido silencio" sobre esa cifra.

El desastre, iniciado en abril pasado tras la explosión de la plataforma Deepwater Horizon, es "18 veces mayor que (el accidente) Exxon Valdez" en marzo de 1989, dijo Browner.

La funcionaria defendió todas las medidas que ha tomado el gobierno de Obama para responder a la crisis.

BP indicó este domingo en su página de Internet que la operación de la semana pasada, en la que se inyectaron grandes cantidades de cemento y lodo para sellar el averiado pozo, ha surtido efecto, mientras las autoridades preparan la fase final de un pozo auxiliar.

"Las pruebas de presión tras la operación de sellado con cemento indican que tenemos un sello de cemento eficaz", declaró la empresa, refiriéndose al "tapón" colocado en el pozo Macondo.

Tras comprobar la solidez de la mezcla de lodo y cemento, los ingenieros de BP prevén comenzar la fase final de la excavación de los 30 metros de pies que restan a un pozo auxiliar, cuyo objetivo es sellar de forma permanente el pozo averiado.

La idea es que el pozo auxiliar sirva para inyectar más lodo y cemento por la parte inferior del depósito, en una operación conocida en inglés como bottom kill y que se espera selle por completo el pozo averiado.

La empresa no precisó si los trabajadores ya comenzaron la parte final de esta misión, pero calcula que será hasta el próximo fin de semana cuando se pueda determinar si se ha completado la conexión entre ambos pozos.

El almirante Thad Allen, a cargo de la coordinación de respuesta a la crisis, señaló que aún falta mucho para completar las labores de limpieza en la zona "porque todavía hay mucho petróleo".

Ese mismo mensaje llevó Allen a la cadena CBS, a la que indicó que tanto el gobierno como BP permanecerán en la región hasta que se completen las labores de limpieza.

"BP estará allí y nosotros seguiremos pidiéndole cuentas", aseguró Allen.

(Con información de CNN México)