Entrevista. Rolando Breña Pantoja. Dirigente de Patria Roja/MNI. El vocero del MNI expresa su desazón por la disolución de la alianza con FS, pero aclara que no sabotearán la gestión de Villarán, a quien acusa de “caudillista”.
Ana Núñez.
Las declaraciones de Alberto Moreno, en el sentido de que ahora van a fiscalizar que Villarán cumpla sus promesas en la Municipalidad, ¿son una declaratoria de guerra a Fuerza Social (FS)?
No. Independientemente de lo que ha acontecido, la misión de nuestros concejales es fiscalizar y hacer cumplir el programa municipal que se ofreció en la campaña. Nosotros somos una agrupación que cumple su palabra, no nos vamos a alejar de ese programa por el que votó la población.
¿Los cinco regidores del MNI gobernarán con Villarán o harán oposición en el Concejo?
Nosotros somos parte de la gestión de Susana Villarán y estaremos supervigilando el cumplimiento de sus promesas. Nosotros no vamos a sabotear a Lima.
La disolución de la alianza con FS de manera unilateral ¿no le dejó al MNI un mal sabor...?
Evidentemente, las fuerzas no neoliberales, izquierdistas, han sufrido una derrota táctica electoral importante, porque no hay frente a la derecha una alternativa viable con confianza y credibilidad. Tenemos la sensación de que la derecha seguirá gobernando cinco años más con el modelo económico que actualmente existe.
Ahora, la ruptura de esta alianza los perjudicó directamente, porque ya ni siquiera participarán en el proceso...
Ciertamente. Nosotros hemos salido golpeados y en dificultades luego de la crisis de este proceso de alianzas. Incluso, nuestra no-participación significa la pérdida voluntaria de nuestra inscripción ante el Jurado Nacional de Elecciones. Pero nosotros preferimos perder una inscripción difícilmente trabajada que perder la dignidad.
¿Por qué no ir solos, como en anteriores oportunidades?
Es que nuestra apuesta fue por la unidad y fue derrotada. Para qué aventurar una candidatura que puede generar más divisiones y más confusión en la población. Sería participar en ese carnaval de divisiones y ambiciones de cuota de poder. Nosotros hemos renunciado voluntariamente a todo esto y no vamos a participar ni como invitados en las listas parlamentarias.
¿Hay algún resentimiento contra FS por todo esto?
Resentimiento u odio, no. Pero la carta de Susana Villarán es la expresión de una forma de hacer política deleznable, una forma de hacer política antidemocrática, porque supone la superposición del líder sobre el conjunto. Esa carta es la manifestación del poder individual respecto del poder y la manifestación colectiva. Es una carta que tiene atisbos de caudillismo, algo que no debe estar presente en la política nacional.
¿Fue un error político de Villarán escribir esa carta?
Creemos que esa carta no debió ser nunca escrita y menos con el tono con que se escribió, que es un tono indolente y autoritario, además de antiunitario.
Entonces, ¿cómo van a trabajar en la Municipalidad con una persona que, en sus palabras, tiene gestos autoritarios?
Esperamos que el trabajo colectivo sea para el cumplimiento del programa de gobierno. Si se cumple, estaremos prestos a trabajar. De lo contrario, haremos la labor correspondiente de crítica.
“Evaluaremos si corresponde apoyar a alguien”
Pasan los años y no hay cuándo se logre esa izquierda unida...
Hemos visto, lamentablemente, que no existen condiciones que posibiliten a mediano o corto plazo una gran unidad. Los partidos de la izquierda están casi en proceso de extinción. Muchos de ellos no tienen estructura nacional ni liderazgo nacional, son partidos supervivientes que necesitan de una cuota política para seguir vegetando. Pero la izquierda existe más allá de los partidos y la unidad debe encontrarse en ese sentido, rebasando esas políticas partidarias que existen.
¿Cuál sería la opción de izquierda a respaldar?
Ese es un tema que analizaremos dentro del partido para adoptar una actitud congruente con nuestra naturaleza.
Ana Núñez.
Las declaraciones de Alberto Moreno, en el sentido de que ahora van a fiscalizar que Villarán cumpla sus promesas en la Municipalidad, ¿son una declaratoria de guerra a Fuerza Social (FS)?
No. Independientemente de lo que ha acontecido, la misión de nuestros concejales es fiscalizar y hacer cumplir el programa municipal que se ofreció en la campaña. Nosotros somos una agrupación que cumple su palabra, no nos vamos a alejar de ese programa por el que votó la población.
¿Los cinco regidores del MNI gobernarán con Villarán o harán oposición en el Concejo?
Nosotros somos parte de la gestión de Susana Villarán y estaremos supervigilando el cumplimiento de sus promesas. Nosotros no vamos a sabotear a Lima.
La disolución de la alianza con FS de manera unilateral ¿no le dejó al MNI un mal sabor...?
Evidentemente, las fuerzas no neoliberales, izquierdistas, han sufrido una derrota táctica electoral importante, porque no hay frente a la derecha una alternativa viable con confianza y credibilidad. Tenemos la sensación de que la derecha seguirá gobernando cinco años más con el modelo económico que actualmente existe.
Ahora, la ruptura de esta alianza los perjudicó directamente, porque ya ni siquiera participarán en el proceso...
Ciertamente. Nosotros hemos salido golpeados y en dificultades luego de la crisis de este proceso de alianzas. Incluso, nuestra no-participación significa la pérdida voluntaria de nuestra inscripción ante el Jurado Nacional de Elecciones. Pero nosotros preferimos perder una inscripción difícilmente trabajada que perder la dignidad.
¿Por qué no ir solos, como en anteriores oportunidades?
Es que nuestra apuesta fue por la unidad y fue derrotada. Para qué aventurar una candidatura que puede generar más divisiones y más confusión en la población. Sería participar en ese carnaval de divisiones y ambiciones de cuota de poder. Nosotros hemos renunciado voluntariamente a todo esto y no vamos a participar ni como invitados en las listas parlamentarias.
¿Hay algún resentimiento contra FS por todo esto?
Resentimiento u odio, no. Pero la carta de Susana Villarán es la expresión de una forma de hacer política deleznable, una forma de hacer política antidemocrática, porque supone la superposición del líder sobre el conjunto. Esa carta es la manifestación del poder individual respecto del poder y la manifestación colectiva. Es una carta que tiene atisbos de caudillismo, algo que no debe estar presente en la política nacional.
¿Fue un error político de Villarán escribir esa carta?
Creemos que esa carta no debió ser nunca escrita y menos con el tono con que se escribió, que es un tono indolente y autoritario, además de antiunitario.
Entonces, ¿cómo van a trabajar en la Municipalidad con una persona que, en sus palabras, tiene gestos autoritarios?
Esperamos que el trabajo colectivo sea para el cumplimiento del programa de gobierno. Si se cumple, estaremos prestos a trabajar. De lo contrario, haremos la labor correspondiente de crítica.
“Evaluaremos si corresponde apoyar a alguien”
Pasan los años y no hay cuándo se logre esa izquierda unida...
Hemos visto, lamentablemente, que no existen condiciones que posibiliten a mediano o corto plazo una gran unidad. Los partidos de la izquierda están casi en proceso de extinción. Muchos de ellos no tienen estructura nacional ni liderazgo nacional, son partidos supervivientes que necesitan de una cuota política para seguir vegetando. Pero la izquierda existe más allá de los partidos y la unidad debe encontrarse en ese sentido, rebasando esas políticas partidarias que existen.
¿Cuál sería la opción de izquierda a respaldar?
Ese es un tema que analizaremos dentro del partido para adoptar una actitud congruente con nuestra naturaleza.
