sábado, 11 de febrero de 2012

En Asia continúa venta de licor a menores de edad


Tres y cuarenta y cuatro de la mañana. Una cerveza más. En las barras de Café del Mar, acaso uno de los locales nocturnos más concurridos de Asia, los tragos no dejan de salir. La gente los pide, entonces se les vende. Poco parece importar que sea fuera de la hora permitioa por la ley.

En Asia no se puede vender bebidas alcohólicas desde las 3 a.m. hasta las 6 a.m., de acuerdo con la Resolución de Alcaldía 002-2000 A/MDA. Y así ocurre, según el gerente municipal de Fiscalización de Asia, Leonardo Verástegui. En su opinión, los bares y discotecas del distrito respetan la norma. Para afirmarlo, se apoya en las actas que funcionarios de su área levantan luego de inspeccionar los locales. Ni una sola mención a la venta de licor fuera de las horas establecidas.

Sin embargo, El Comercio recorrió algunos de los locales inspeccionados, y el panorama era otro. La escena que se vio en Café del Mar también se repitió en Nikita y en el local de Tabernero.

El mayor PNP Rafael Gonzales, encargado de la comisaría de Asia, sospecha que la convocatoria de las operaciones de fiscalización se filtra a los locales. Por eso, dice, que cuando llegan no encuentran nada anormal. Pero asegura tener información de inteligencia acerca de la venta de alcohol fuera de horas establecidas.

Y la venta no es solo en esos locales. En la estación de servicio del grifo Primax, ubicada en el ingreso del bulevar de Asia, también sucede. Comprar ahí unas cervezas pasadas las 5:00 a.m. no requiere más que tener el dinero para pagarlas.


LA GENTE, CON BOTELLAS EN MANO

Mientras por las calles y el bulevar la gente se pasea botellas en mano, afuera del grifo se toma sobre los capós de los vehículos. Ambas acciones están prohibidas por la Ordenanza 003-99-AL/MDA. Sin embargo, sorprende la ausencia de serenos y policías (la comisaría de Asia solo cuenta con 10 personas de servicio).

Alejandro Sánchez-Salazar, gerente general de la Asociación de Propietarios de Inmuebles del Litoral Sur (Aprils) –formada por 29 clubes de playa ubicadas desde el kilómetro 93 hasta el kilómetro 100 de la Panamericana Sur–, comentó que aún no hay un orden estricto en las actividades nocturnas en Asia y que espera que la comuna pronto pueda hacer algo al respecto.

Sin embargo, Asia no es un espacio sórdido, como muchos pudieran pensar. Un amague de pelea en el bulevar fue resuelto por personal de seguridad en pocos segundos. Más allá de algún tipo excedido en tragos que decidió pasear en calzoncillos ante las risas exageradas de un amigo, no hubo mayores sorpresas.


LOS MENORES Y EL ALCOHOL

La presencia de menores de edad tomando dentro y fuera de los locales no supone mayor novedad. Verástequi reconoce que tras el reportaje de un programa periodístico, hace unos fines de semana, en que se mostró a menores de edad bebiendo licor, se retomaron las intervenciones. Pero tampoco eso ha sido comprobado.

“Sabemos que hay menores que toman, pero ellos traen sus tragos”, dice el funcionario. En el grifo citado líneas arriba solo se pedía DNI en las cajas según cómo veían al comprador. Si parecía menor se le pedía, si no, no.

Javier Zavala Martínez, fiscal de Familia de Mala que acompañó al personal municipal y policial en varias inspecciones hace dos fines de semana, dijo que si bien no se pudo corroborar la presencia de menores en locales donde se les vende alcohol, su despacho sí cuenta con información precisa al respecto. La misma respuesta se obtuvo de la policía, que aduce filtración de información sobre las intervenciones.

Uno de estos locales identificados es el Juanito, que, aunque ya fue sancionado, sigue funcionando. Un letrero anuncia que ahí no se vende alcohol a menores y que no se entrará sin DNI. Pero a nadie se le pidió el documento.

Por la mañana, como epílogo de la juerga, se ve a chicos caminando en busca de algo de comer y beber. Otros buscan que seguir la fiesta en la calle. Alguno que otro se queda dormido en su carro. La noche acaba bien entrada la mañana.