El cronograma de la ONPE estima que al 30 de setiembre, si se recolectan las 400 mil firmas, los limeños tendrán que ir a votar para determinar finalmente si Susana Villarán y todo su Concejo son revocados de la alcaldía de Lima.
De ser así, “recién en enero del 2013 se realizarían las elecciones complementarias y un mes después se tendrían los resultados”, explicó el experto en temas electorales, Julio César Castiglioni.
Con ese proceso entonces, “la nueva autoridad solo tendría 10 meses para hacer gestión de la ciudad, porque al año siguiente, el 2014, habrá nuevamente elecciones”, acotó.
De esa forma, el experto explicó que los plazos son muy cortos para que una nueva autoridad ejecute planes de desarrollo en la ciudad y haga obras. Por ello, consideró que lo que habría sería desestabilización.
“Lamentablemente, la revocatoria se usa como instrumento de chantaje, de extorsión y de vendetta política, para el cual los perdedores se juntan y buscan sacar a la autoridad en el cargo, para desestabilizar al gobierno local o para proyectarse en un siguiente proceso electoral”, señaló en diálogo con RPP.