martes, 9 de noviembre de 2010

De coliseos y negociaciones electorales

Se comenta sobre los dichos de Alan García en Huaura al señalar a Nelson Chui como uno de los mejores Presidentes Regionales, evidentemente a todo raciocinio cuerdo esto es una expresión de libertad de opinión; pero en la coyuntura en la que nos desenvolvemos es un atisbo de intromisión en lides electorales, lo que el Presidente García debió de tomar en cuenta. Respecto a la otra expresión de que es "interesante la posibilidad de continuidad de su trabajo (de Nelson Chui)", podría decir que también es interesante las orejas del burro de mi tía Ambrocia, allá en Cerro Azul.

Pero el tema de fondo, de este lío de palabras y "espaldarazos", es la negociación que se está realizando. Ya sabemos que el Apra hace tres semanas atras encomendó a Jorge del Castillo a realizar acercamientos con partidos y movimientos regionales, de manera tal que en ese marco hay que ver las expresiones de Alan García.

Negociaciones han habido toda la vida: las hizo el Perú con Bolivia (acuerdo de defensa para enfrentar posible agresión de Chile, acuerdo secreto conocido por todos el mismo día que se firmó); el acuerdo de Lenin con Alemania (cada uno desde su interés: Alemania aún no quería invadir a Rusia y Lenin veía que Rusia aún era débil para enfrentar posible agresión alemana y quería ganar tiempo); entre los más recientes, en nosotros, está aquel acuerdo entre el PPC y Acción Popular que gobernó de 1980 a 1985; el acuerdo debajo de la mesa que firmaron los partidos ligados a Izquierda Unida apoyando a Fujimori, para que no gane Vargas Llosa; y no nos olvidemos la alianza de la derecha para que gane Alan García en las elecciones del 2006.

Esta que hoy se vocea (Apra-Chui) no es nada extraño, hay negociaciones de por medio que harán enfrentar a las bases con la nomenklatura oficial, ¿quién será candidato congresal del Apra por Cañete?, ¿Rufina Lévano o Gerardo Castro?, ¿Quién de ellos dá más votos para el Apra?, pues el tema crucial es: el Apra necesita votos para garantizar un aprista de la Región Lima en el Congreso, y allí tiene que hilar fino. Por consiguiente las expresiones de Alan García no es en el vacío, sabe muy bien lo que hace: o es expresión de un acuerdo o es expresión para medir la reacción, pero ha tenido un interés desde la conveniencia del partido aprista, le interesa un comino quien gane la región, lo que quiere es garantizar los votos apristas y asegurar vuelta en el 2016.

Javier Alvarado ha saltado hasta el techo por las dichos de García, si bien es plausible su capacidad de respuesta en este caso, pero no es para tanto, pues esto era previsible toda vez que la contienda electoral no termina. Lo que debe hacer Alvarado es mostrar que tan correctas son las palabras de García, pues quien no se va a sorprender con ese tremendo coliseo que ha hecho Chui en Huaura y sin embargo la sorpresa es mayor cuando miramos nuestro coliseo de Imperial prometido por Chui. Así como este claro ejemplo, hay muchos que se podrían plantear (como el que señala Al Día con Matices: que GRL en Cañete ejecuta obras con dinero del FORSUR y de Municipalidades locales y no con dinero de la región, sin embargo en el Norte los hace con dinero de la Región).

En síntesis, las negociaciones son parte del día a día, el asunto es mostrar que hay detrás de esas negociaciones.