viernes, 25 de febrero de 2011

Habrá voto electrónico en Pacarán - Cañete para la segunda vuelta


El voto electrónico ya se aplicará en estas elecciones generales, pero únicamente en una eventual segunda vuelta electoral y en el distrito de Pacarán (Cañete), según anunció hoy Marco Basauri, de la Oficina General de Asesoría Jurídica de la ONPE.

Como se sabe el uso del sistema electrónico será en forma gradual en todo el país, previa prueba de fuego en la localidad de Pacarán el próximo 5 de junio.

“Lo aplicaremos en una segunda vuelta. Son 1.394 electores del distrito de Pacarán, en la provincia limeña de Cañete, que participarán en el proceso”, precisó el funcionario tras el sorteo de ubicación de agrupaciones políticas en la cédula de sufragio.

El elector encontrará en la cámara secreta una pantalla de computadora donde se le mostrará la respectiva cédula de votación. Una vez que elija su opción deberá pulsar un botón, similar al de un cajero automático.

RESULTADOS MÁS RÁPIDOS
Marco Basauri también señaló que el organismo electoral ya implementó algunas medidas para que los resultados electorales sean conocidos a la brevedad y no repetir la experiencia de las elecciones municipales.

Mencionó, por ejemplo, que ya no es obligatoria la exigencia de la huella digital de los miembros de mesa en las actas electorales, de tal forma que ya no es causal de observación por parte de los personeros.

Hugo Chávez dice que la rebelión popular en Libia es una guerra civil


El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a través de Twitter, calificó de “guerra civil” la rebelión popular que tiene lugar en Libia. “¡Viva Libia y su independencia! ¡Gadafi (sic) enfrenta una guerra civil!”, expresó por primera vez ayer el mandatario venezolano en lo que respecta a las protestas que tienen lugar en el país del norte de África. El mensaje apareció en Twitter tras la intervención del ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, en la Asamblea Nacional, en la que acusó a EEUU y sus aliados de fomentar la rebelión popular contra el líder del país árabe, Muamar Gadafi. “[EEUU] está creando condiciones... para justificar una invasión a Libia, y el objetivo central de una invasión a Libia... es el mismo objetivo, que tuvo... George W. Bush, el petróleo, tomar el petróleo”, dijo Maduro al responder la pregunta de un diputado opositor sobre el tema.

FIDEL CASTRO: Danza macabra de cinismo del Imperialismo


La política de saqueo impuesta por Estados Unidos y sus aliados de la OTAN en el Oriente Medio entró en crisis. Esta se desató inevitablemente con el alto costo de los cereales, cuyos efectos se hacen sentir con más fuerza en los países árabes donde a pesar de sus enormes recursos petroleros, la escasez de agua, las áreas desérticas y la pobreza generalizada del pueblo contrastan con los enormes recursos derivados del petróleo que poseen los sectores privilegiados.

Mientras los precios de los alimentos se triplican, las fortunas inmobiliarias y los tesoros de la minoría aristocrática se elevan a millones de millones de dólares.

El mundo arábigo, de cultura y creencia mayoritariamente musulmana, se ha visto humillado adicionalmente por la imposición a sangre y fuego de un Estado que no fue capaz de cumplir las obligaciones elementales que le dieron origen, a partir del orden colonial existente hasta fines de la Segunda Guerra Mundial, en virtud del cual las potencias victoriosas crearon la ONU e impusieron el comercio y la economía mundiales.

Gracias a la traición de Sadat en Camp David el Estado árabe palestino no ha podido existir, pese a los acuerdos de la ONU de noviembre de 1947, e Israel se convirtió en una fuerte potencia nuclear aliada a Estados Unidos y la OTAN.

El Complejo Militar Industrial de Estados Unidos suministró decenas de miles de millones de dólares cada año a Israel y a los propios estados árabes sometidos y humillados por éste.

El genio ha salido de la botella y la OTAN no sabe cómo controlarlo.

Van a tratar de sacarle el máximo provecho a los lamentables sucesos de Libia. Nadie sería capaz de saber en este momento lo que allí está ocurriendo. Todas las cifras y versiones, hasta las más inverosímiles, han sido divulgadas por el imperio a través de los medios masivos, sembrando el caos y la desinformación.

Es evidente que dentro de Libia se desarrolla una guerra civil. ¿Por qué y cómo se desató la misma? ¿Quiénes pagarán las consecuencias? La agencia Reuters, haciéndose eco del criterio de un conocido banco de Japón, el Nomura, expresó que el precio del petróleo podría sobrepasar cualquier límite:

“‘Si Libia y Argelia suspenden la producción petrolera, los precios podrían llegar a un máximo por encima de 220 dólares por barril y la capacidad ociosa de la OPEP sería reducida a 2,1 millones de barriles por día, similar a los niveles vistos durante la guerra del Golfo y cuando los valores tocaron los 147 dólares por barril en el 2008′, aseveró el banco en una nota.”

¿Quiénes podrían pagar hoy ese precio? ¿Cuáles serían las consecuencias en medio de la crisis alimentaria?

Los líderes principales de la OTAN están exaltados. El Primer Ministro británico, David Cameron, informó ANSA, “…admitió en un discurso en Kuwait que los países occidentales se equivocaron en apoyar gobiernos no democráticos en el mundo árabe.” Se le debe felicitar por la franqueza.

Su colega francés Nicolás Sarkozy declaró: “La prolongada represión brutal y sangrienta de la población civil libia es repugnante”.

El canciller italiano Franco Frattini declaró “‘creíble’ la cifra de mil muertos en Trípoli [...] ‘la cifra trágica será un baño de sangre’.”

Hillary Clinton declaró: “…el ‘baño de sangre’ es ‘completamente inaceptable’ y ‘tiene que parar’…”

Ban Ki-moon habló: “‘Es absolutamente inaceptable el uso de la violencia que hay en el país’.”

“…’el Consejo de Seguridad actuará de acuerdo a lo que decida la comunidad internacional’.”

“‘Estamos considerando una serie de opciones’.”

Lo que Ban Ki-moon espera realmente es que Obama diga la última palabra.

El Presidente de Estados Unidos habló en la tarde de este miércoles y expresó que la Secretaria de Estado saldría para Europa a fin de acordar con sus aliados de la OTAN las medidas a tomar. En su cara se apreciaba la oportunidad de lidiar con el senador de la extrema derecha de los republicanos John McCain; el senador pro israelita de Connecticut, Joseph Lieberman y los líderes del Tea Party, para garantizar su postulación por el partido demócrata.

Los medios masivos del imperio han preparado el terreno para actuar. Nada tendría de extraño la intervención militar en Libia, con lo cual, además, garantizaría a Europa los casi dos millones de barriles diarios de petróleo ligero, si antes no ocurren sucesos que pongan fin a la jefatura o la vida de Gaddafi.

De cualquier forma, el papel de Obama es bastante complicado. ¿Cuál será la reacción del mundo árabe y musulmán si la sangre en ese país se derrama en abundancia con esa aventura? ¿Detendrá una intervención de la OTAN en Libia la ola revolucionaria desatada en Egipto?

En Iraq se derramó la sangre inocente de más de un millón de ciudadanos árabes, cuando el país fue invadido con falsos pretextos. ¡Misión cumplida! proclamó George W. Bush.

Nadie en el mundo estará nunca de acuerdo con la muerte de civiles indefensos en Libia o cualquier otra parte. Y me pregunto: ¿aplicarán Estados Unidos y la OTAN ese principio a los civiles indefensos que los aviones sin piloto yankis y los soldados de esa organización matan todos los días en Afganistán y Pakistán?

Es una danza macabra de cinismo.

El plan de la OTAN es ocupar Libia


FIDEL CASTRO en REFLEXIONES ( 22 FEBRERO 2011)

El petróleo se convirtió en la principal riqueza en manos de las grandes transnacionales yankis; a través de esa fuente de energía dispusieron de un instrumento que acrecentó considerablemente su poder político en el mundo. Fue su principal arma cuando decidieron liquidar fácilmente a la Revolución Cubana tan pronto se promulgaron las primeras leyes justas y soberanas en nuestra Patria: privarla de petróleo.

Sobre esa fuente de energía se desarrolló la civilización actual. Venezuela fue la nación de este hemisferio que mayor precio pagó. Estados Unidos se hizo dueño de los enormes yacimientos con que la naturaleza dotó a ese hermano país.

Al finalizar la última Guerra Mundial comenzó a extraer de los yacimientos de Irán, así como de los de Arabia Saudita, Iraq y los países árabes situados alrededor de ellos, mayores cantidades de petróleo. Estos pasaron a ser los principales suministradores. El consumo mundial se elevó progresivamente a la fabulosa cifra de aproximadamente 80 millones de barriles diarios, incluidos los que se extraen en el territorio de Estados Unidos, a los que ulteriormente se sumaron el gas, la energía hidráulica y la nuclear. Hasta inicios del siglo XX el carbón había sido la fuente fundamental de energía que hizo posible el desarrollo industrial, antes de que se produjeran miles de millones de automóviles y motores consumidores de combustible líquido.

El derroche del petróleo y el gas está asociado a una de las mayores tragedias, no resuelta en absoluto, que sufre la humanidad: el cambio climático.

Cuando nuestra Revolución surgió, Argelia, Libia y Egipto no eran todavía productores de petróleo, y gran parte de las cuantiosas reservas de Arabia Saudita, Iraq, Irán y los Emiratos Árabes Unidos estaban por descubrirse.

En diciembre de 1951, Libia se convierte en el primer país africano en alcanzar su independencia después de la Segunda Guerra Mundial, en la que su territorio fue escenario de importantes combates entre tropas alemanas y del Reino Unido, que dieron fama a los generales Erwin Rommel y Bernard L. Montgomery.

El 95 % de su territorio es totalmente desértico. La tecnología permitió descubrir importantes yacimientos de petróleo ligero de excelente calidad que hoy alcanzan un millón 800 mil barriles diarios y abundantes depósitos de gas natural. Tal riqueza le permitió alcanzar una perspectiva de vida que alcanza casi los 75 años, y el más alto ingreso per cápita de África. Su riguroso desierto está ubicado sobre un enorme lago de agua fósil, equivalente a más de tres veces la superficie de Cuba, lo cual le ha hecho posible construir una amplia red de conductoras de agua dulce que se extiende por todo el país.

Libia, que tenía un millón de habitantes al alcanzar su independencia, cuenta hoy con algo más de 6 millones.

La Revolución Libia tuvo lugar en el mes de septiembre del año 1969. Su principal dirigente fue Muammar al-Gaddafi, militar de origen beduino, quien en su más temprana juventud se inspiró en las ideas del líder egipcio Gamal Abdel Nasser. Sin duda que muchas de sus decisiones están asociadas a los cambios que se produjeron cuando, al igual que en Egipto, una monarquía débil y corrupta fue derrocada en Libia.

Los habitantes de ese país tienen milenarias tradiciones guerreras. Se dice que los antiguos libios formaron parte del ejército de Aníbal cuando estuvo a punto de liquidar a la Antigua Roma con la fuerza que cruzó los Alpes.

Se podrá estar o no de acuerdo con el Gaddafi. El mundo ha sido invadido con todo tipo de noticias, empleando especialmente los medios masivos de información. Habrá que esperar el tiempo necesario para conocer con rigor cuánto hay de verdad o mentira, o una mezcla de hechos de todo tipo que, en medio del caos, se produjeron en Libia. Lo que para mí es absolutamente evidente es que al Gobierno de Estados Unidos no le preocupa en absoluto la paz en Libia, y no vacilará en dar a la OTAN la orden de invadir ese rico país, tal vez en cuestión de horas o muy breves días.

Los que con pérfidas intenciones inventaron la mentira de que Gaddafi se dirigía a Venezuela, igual que lo hicieron en la tarde de ayer domingo 20 de febrero, recibieron hoy una digna respuesta del Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, cuando expresó textualmente que hacía “votos porque el pueblo libio encuentre, en ejercicio de su soberanía, una solución pacífica a sus dificultades, que preserve la integridad del pueblo y la nación Libia, sin la injerencia del imperialismo…”

Por mi parte, no imagino al dirigente libio abandonando el país, eludiendo las responsabilidades que se le imputan, sean o no falsas en parte o en su totalidad.

Una persona honesta estará siempre contra cualquier injusticia que se cometa con cualquier pueblo del mundo, y la peor de ellas, en este instante, sería guardar silencio ante el crimen que la OTAN se prepara a cometer contra el pueblo libio.

A la jefatura de esa organización belicista le urge hacerlo. ¡Hay que denunciarlo!