Con mucho agrado hemos recibido una nota (respecto al tema "Señor Presidente" de Aguilé) de nuestro amigo Walter Fernando Mendoza Petrovich:
"Si, no la tienen.......... Para las proximas elecciones de reflexiones......ALLI, tienen este bonito tema, del desaparacido Luisito Aguile.
Saludos. Walter fernando Mendoza"
miércoles, 12 de mayo de 2010
Camisea: sí hay alternativas
Por Humberto Campodónico
Al decir que “no se cambiará ni una coma del contrato firmado con Perú LNG”, el gobierno demuestra que más le interesa la defensa de intereses empresariales que el suministro de energía para el país en el corto y en el largo plazo.
El orden debería ser el inverso: la energía para el Perú viene primero, lo que implica que el gas del Lote 88 y del Lote 56 debe destinarse exclusivamente al mercado interno. Para ello hay que sentarse a la mesa con el consorcio Perú LNG y renegociar el contrato de exportación.
El gobierno tiene varias piezas legales de mucha fuerza, entre ellas el informe del estudio Payet, Rey y Cauvi que establece que el gas del Lote 56 no puede ser transportado por TGP ya que existe una cláusula en el contrato con el gobierno que establece la exclusividad para el gas del Lote 88. Eso no puede ser modificado con una declaración de renuncia unilateral de dicho consorcio, pues el gobierno es una de las partes y tendría que aceptarla vía una adenda al contrato. Lo que no ha sucedido.
Si no se puede exportar gas del Lote 56 por el gasoducto de TGP, entonces el contrato de exportación se cae. ¿Qué alternativas se pueden encontrar? Una de ellas podría ser la siguiente: como el contrato de exportación a México es por 4.1 bpc en 18 años, se podría sustituir el gas de los Lotes 88 y 56 por los dos (2) bpc que ha encontrado Repsol en el Lote 57. Eso solucionaría la mitad del problema y liberaría de inmediato dos (2) bpc del Lote 88 para el mercado interno.
Pero Repsol no quiere exportar ese gas y prefiere venderlo en el mercado interno, a lo cual el gobierno ya accedió pues ya se van a subastar 155 millones de pies cúbicos diarios. No, pues. Repsol no debería negarse a exportar porque el mecanismo es el siguiente: el consorcio Camisea, que explota los Lotes 88 y 56, le vende el gas a Perú LNG.
En Pampa Melchorita, se le convierte en Gas Natural Licuado y, en ese estado, Perú LNG se lo vende a Repsol, que se lo lleva en buques a México y lo vende. En otras palabras, una vez que Perú LNG vende en Pampa Melchorita, todo el resto del negocio es de Repsol. ¿Por qué entonces no quiere Repsol usar su propio gas para exportarlo?
La respuesta es simple: Repsol gana más vendiendo “su” gas del Lote 57 aquí que exportándolo. Solo cuando el gas es “de otro” (Lote 88) poco le importa que se venda a precio vil porque su negocio es el de un comerciante: se lo compra barato a Perú LNG y se lo vende más caro a México. Ya. Eso es lo que quiere Repsol. ¿Y nuestro gobierno por qué no nos defiende? Porque no quiere cambiar “ni una coma”.
Un segundo tema es comprarle el gas a Perú LNG para que no se exporte. ¿Qué cosa, dirán algunos? Veamos. Sucede que el precio en el Perú es “netback”: se determina restando al precio en México todos los costos del proceso. El precio actual en México es US$ 4/MMBTU y recientes innovaciones tecnológicas (shale gas) indican que no habría modificaciones sustantivas.
Sigamos. Hay que descontar US$ 1.4/MMBTU para el transporte a México y la regasificación. Y hay que descontar el precio que cobra Perú-LNG por el costo de licuefacción del gas más el transporte desde Camisea hasta Pampa Melchorita, que es de US$ 2.1 por millón de BTU (Línea 4 del cuadro; las cifras son de Perú LNG).
Esto quiere decir que si a Perú-LNG se le paga US$ 2.1/MMBTU (menos el costo del transporte Cañete-Camisea), ellos recibirían lo mismo que si lo exportaran y podrían amortizar su inversión sin ningún problema. Claro, habría que conversar con México y ver cómo los privados financian esa compra pero, ojo, ese precio es super barato, pues Chile está importando LNG a US$ 10/MMBTU.
Con voluntad política hay muchas alternativas que permiten cumplir con los intereses energéticos del Perú: primero la demanda interna, después la exportación. Solo basta querer mover, aunque sea, “algunas comas”.
El Estado busca intervenir en venta de gas
Por: Rudy Palma (Perú 21)
Aunque las principales autoridades del Ejecutivo aseguraron que no se ‘pateará el tablero’, en referencia al contrato con el Consorcio Camisea, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) planteó al Gobierno intervenir en el mercado de los hidrocarburos a través de la aprobación de un decreto de urgencia para que el Estado pueda comprar gas natural –incluido el que iba a ser destinado a la exportación– directamente a los productores locales para, así, suministrarlo a las empresas y a los usuarios que lo requieran.
El documento al que Perú.21 tuvo acceso propone declarar en emergencia la adquisición de gas natural para el abastecimiento doméstico hasta el 31 de diciembre de 2015, y pone como sustento la Ley General de Hidrocarburos, que dispone –en caso de emergencia nacional dictada por ley– que el Estado compre los recursos energéticos necesarios a los productores locales a precios internacionales. Asegura que los contratos de los lotes 58 y 56 tienen una cláusula que permite esta medida.
ARGUMENTOS.
Aunque las principales autoridades del Ejecutivo aseguraron que no se ‘pateará el tablero’, en referencia al contrato con el Consorcio Camisea, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) planteó al Gobierno intervenir en el mercado de los hidrocarburos a través de la aprobación de un decreto de urgencia para que el Estado pueda comprar gas natural –incluido el que iba a ser destinado a la exportación– directamente a los productores locales para, así, suministrarlo a las empresas y a los usuarios que lo requieran.
El documento al que Perú.21 tuvo acceso propone declarar en emergencia la adquisición de gas natural para el abastecimiento doméstico hasta el 31 de diciembre de 2015, y pone como sustento la Ley General de Hidrocarburos, que dispone –en caso de emergencia nacional dictada por ley– que el Estado compre los recursos energéticos necesarios a los productores locales a precios internacionales. Asegura que los contratos de los lotes 58 y 56 tienen una cláusula que permite esta medida.
ARGUMENTOS.
El MEM indica que la medida es necesaria ante la demanda insatisfecha de 58 millones de pies cúbicos (MMPCD) que dejó la primera licitación de gas del Lote 88 por parte del Consorcio Camisea, donde se adjudicaron 80 MMPCD. Asimismo, dicho portafolio considera que el consorcio “ha incumplido con su obligación de suministrar 155 MMPCD provenientes del Lote 57, tal como se comprometió en su plan de acción de 2009”.
Otro factor para esta declaratoria de emergencia es que –según el MEM– no se ha implementado, hasta la fecha, la ampliación de la capacidad de transporte de gas natural, “por lo que el abastecimiento de la demanda interna se encuentra acotado a la infraestructura existente de 450 MMPCD”.
Otro factor para esta declaratoria de emergencia es que –según el MEM– no se ha implementado, hasta la fecha, la ampliación de la capacidad de transporte de gas natural, “por lo que el abastecimiento de la demanda interna se encuentra acotado a la infraestructura existente de 450 MMPCD”.
PARA EL SUR.
Así, el MEM planea comprar el recurso para ofertarlo a los clientes de Kuntur, compañía que construirá el gasoducto surandino. También se venderá gas a la firma Congas, que distribuirá el recurso en Ica. Ayer, legisladores que representan a la región sur plantearon una moción de interpelación al premier Javier Velásquez Quesquén y al ministro del sector, Pedro Sánchez, y exigieron que se priorice el suministro al sur.
NECESARIA RENEGOCIACIÓN.
NECESARIA RENEGOCIACIÓN.
Al respecto, el director del Instituto Peruano de Economía (IPE), Roberto Abusada, consideró que si el Estado pretende comprar gas que estaba destinado a la exportación requerirá, de todas maneras, una renegociación del contrato con Perú LNG, empresa del Consorcio Camisea que tiene en sus manos la exportación del proyecto.
“El ministro Sánchez había pensado en la creación de un mercado secundario, pues existe gas que no ha sido utilizado y que podría volver a ofertarse a las compañías que lo necesiten. Pero, si esto lo hiciera el Estado, sería más complicado”, consideró.
De la misma opinión fue el ex viceministro de Energía Pedro Gamio, quien indicó que para asegurar el abastecimiento del mercado doméstico es necesario renegociar el contrato y no imponer condiciones.
Un informe del Ministerio de Economía puso reparos al proyecto del MEM, dado que* no tiene sustento sobre la manera en que se financiará* la compra del gas. “No hay información sobre los precios ni los volúmenes. Además, el gasto no está presupuestado para este año”, anotó.
“El ministro Sánchez había pensado en la creación de un mercado secundario, pues existe gas que no ha sido utilizado y que podría volver a ofertarse a las compañías que lo necesiten. Pero, si esto lo hiciera el Estado, sería más complicado”, consideró.
De la misma opinión fue el ex viceministro de Energía Pedro Gamio, quien indicó que para asegurar el abastecimiento del mercado doméstico es necesario renegociar el contrato y no imponer condiciones.
Un informe del Ministerio de Economía puso reparos al proyecto del MEM, dado que* no tiene sustento sobre la manera en que se financiará* la compra del gas. “No hay información sobre los precios ni los volúmenes. Además, el gasto no está presupuestado para este año”, anotó.
Editorial de El Comercio: Partidos políticos versus 'vientres de alquiler'
Más que sorpresa, la postulación a la Alcaldía de Lima de Álex Kouri por el partido Cambio Radical ha sido un duro remezón que nos ha hecho ver la triste y desesperanzadora realidad de los políticos y de los partidos.
El escenario es surrealista. El presidente regional del Callao, y antes alcalde de la provincia constitucional, decide postular por Lima, pero sin tener ni dirección formal en la provincia capital ni un partido político calificado para esa lid que lo respalde.
Sin embargo, en el Perú de hoy, eso no parece ser problema: primero el alcalde de Los Olivos, un ex fujimorista, le ofrece su partido, Siempre Unidos, con inscripción para poder postular, aunque la negociación se frustra. Luego, el ex aprista José Barba, que en un primer momento negó su respaldo a Kouri, anuncia sin sonrojarse que este postulará con el rótulo de su partido.
¿Qué está pasando aquí, cuando la política parece un mercado de etiquetas con su inevitable toma y daca? ¿Es que no hemos aprendido nada de la experiencia nefasta de UPP, que en las elecciones generales pasadas iba a llevar como candidato presidencial a Yehude Simon, pero luego a última hora decidió prestar su “vientre de alquiler” político a Ollanta Humala?
¿Hemos olvidado las graves consecuencias que ello trajo en caudillismo, nepotismo, transfuguismo y división en bloques dentro del Congreso y fuera de él? Y este experimento supuestamente modernizador incurrió en los peores errores de la política tradicional, llevando a polémicos personajes con impresentables antecedentes, confundiendo inmunidad con impunidad (puro otoronguismo) y de espaldas a la ciudadanía que los eligió.
Los peruanos, y los vecinos limeños en este caso, no podemos pasar por alto estas irregularidades, que debieran llevar a las autoridades del JNE y del propio Congreso a fiscalizar exhaustivamente este proceso eleccionario o, en todo caso, a proponer iniciativas legales para evitar este contrabando democrático.
La democracia valora el voto universal, pero dentro de un sistema organizado con reglas de juego claras y con partidos políticos sólidos, que practiquen dentro de sí los principios democráticos con elecciones internas. Es decir, lo normal en el caso de Kouri hubiera sido que, con la antelación debida, formase un partido de alcance nacional con todo lo que ello implica en recojo de firmas y locales provinciales, para poder presentarse.
Esa es la razón de ser de los partidos: ser vehículos de participación ciudadana, para lo cual deben contar con un liderazgo claro, una ideología definida, planes de gobierno y cuadros profesionales y técnicos que, llegado el caso, puedan desempeñarse en el manejo de las diversas parcelas de la administración estatal.
Esta visión ética, ordenada y de compromiso con el país, que es lo que debiera ser la política, es radicalmente distinta del caudillismo, ambición de poder, autoritarismo, incoherencia y arbitrariedad que muestran algunos caciques partidarios que ofrecen sus inscripciones a cambio de quién sabe qué, así como los políticos que, confundiendo interesadamente compromiso con pragmatismo o formalidad, se avienen a esas transacciones oportunistas.
¿Qué programa de gobierno aplicarán y bajo qué doctrina? ¿A qué liderazgo y partido rendirán cuentas? ¿A qué mejor postor ofrecerán su inscripción luego? Los ciudadanos estamos advertidos.
(Editorial de El Comercio)
NOTA DE REDACCIÓN:
En gran medida es cierto lo que menciona El Comercio; en el Perú existe un problema fundamental es LA DEBILIDAD DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS, partidos carentes de concepción ideológica (sólo lo tienen los diversos Partidos Comunistas, con sus variantes; el Apra no tiene una concepción ideológica clara, varía de acuerdo a las circunstancias, en todo caso tiene una ideología ecléctica; Acción Popular, una cosa fue con Belaúnde y otra con Vitocho o Lezcano; los demás partidos que existen simplemente nadan en el limbo); asimismo carecen de programas políticos producto de la ofensiva neoliberal.
En Cañete, la situación es similar e incluso peor, candidatos que empiezan recogiendo firmas (a veces ni siquiera la recogen) pero con un interés: PRESIONAR A UN GRUPO (sea movimiento o partidillo) PARA QUE LUEGO LE OFREZCAN SER CANDIDATO, ¿alguién se inmuta? nadie, absolutamente nadie, pese incluso a que hay diferencias abismales de posiciones políticas.
Esta situación es el reflejo de cómo está la sociedad peruana, en una crisis de instituciones, crisis del Estado en sí y es producto de las políticas neoliberales, cuyo objetivo es reducir al Estado a su mínima expresión.
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