Continúan los problemas y enfrentamientos por un cupo en la lista al Congreso en la alianza Gana Perú que lidera el candidato presidencial Ollanta Humala, y a ello se suma el primer recurso impugnatorio de las elecciones internas de candidatos al parlamento que ha presentado uno de sus delegados de Lima Provincias ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
Sin embargo, la bronca más fuerte que debe enfrentar este grupo político es con las organizaciones con las cuales hizo acuerdos previos en los últimos meses y que ahora exigen a los nacionalistas que cumplan sus compromisos, como el Partido Socialista, que dirige el ex congresista Javier Diez Canseco.
Anoche se pudo confirmar que en el humalismo hay una fuerte corriente que presiona para no llevarlo en la lista por Lima al líder izquierdista y que en su lugar pretenden colocar a la conocida dirigente de izquierda Aída García Naranjo.
Una situación que García Naranjo no aceptaba hasta ayer, pues la condición era que su líder sea incluido en esta relación. Incluso se le había dado un ultimátum a la dirigencia de la alianza para que resuelva según lo acordado, de lo contrario se retiraban.
Sin embargo, uno de los personajes del entorno más cercano a Ollanta Humala fue directo respecto a “la presencia” de Diez Canseco en la lista de candidatos al Congreso por la alianza Gana Perú: “No está y nunca ha estado”, dijo a este diario.
Otra fuente, por el contrario, indicó que al principio Diez Canseco estuvo entre los tres primeros de las lista, pero luego le ofrecieron el número diez. Diez Canseco aceptó este cambio, pero sorpresivamente pretendieron cambiarlo nuevamente de ubicación y desplazarlo hacia más atrás. Ello suscitó el enojo de Diez Canseco, quien considera estos sucesivos desplazamientos como un maltrato.
El ex legislador de izquierda no estaría dispuesto a ceder nuevamente. “Si me cambian me voy”, habría dicho.
“RADICAL Y CONFLICTIVO”
Fuentes nacionalistas indicaron que hay un sector de la cúpula nacionalista que considera que Diez Canseco es “muy radical, conflictivo y que no se va a alinear al partido”. Uno de ellos sería Nicolás Lynch.
Hasta este momento en el seno del nacionalismo se viene evaluando esta situación. Por este motivo nadie en esta agrupación quería soltar prenda. Consultado sobre este tema el legislador, cabeza de lista, Daniel Abugattás, dijo: “no estoy al tanto”, y Diez Canseco respondió con un escueto “no voy a declarar”.
Según se informó, hay sectores que están presionando para que Diez Canseco no vaya. “Mocha era la negociadora, estaba jugando con Susana y Ollanta a la vez. Susana lo choteó. Mañana a las cuatro de la tarde se define todo. Es probable que Diez Canseco decline porque se siente maltratado y no va a aceptar otro número”, refirió la fuente.
¿ESTÁ HUAMÁN?
Pero ese no es el único problema del partido que pretende llevar a la presidencia al líder de los nacionalistas. El máximo dirigente sindical de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Mario Huamán, también ha exigido lo suyo en la confección de la lista.
Los delegados del partido informaron que el sindicalista ha exigido que reconsidere el número que le han asignado (Nº 14) porque, según él, “toda la CGTP no puede estar por debajo de la voleibolista Cenaida Uribe”, quien buscará la reelección con el Nº 9
A estos cuestionamientos se suma lo acontecido con el especialista en hidrocarburos, Manuel Dammert Ego Aguirre, quien en sus conversaciones previas planteó la necesidad de liderar la lista parlamentaria por Arequipa, pedido que Gana Perú tampoco ha cumplido pues lo colocaron en la lista de Lima, pese a que ha sido uno de sus máximos defensores y asesores, en los últimos cinco años, sobre todo, en el tema de la privatización de los puertos del litoral.
Otro que está en la picota es el empresario y dirigente de izquierda, Ricardo Letts, a quien no lo quieren como candidato sino como accesitario de uno de los candidatos al Parlamento Andino. Sin embargo, Humala sí impuso, con uno de los números más privilegiados de la lista, a su Jefe de Juventudes, Sergio Tejada Galindo. Le dio el número 3 y eso generó tremenda protesta de parte de Nicolás Lynch y la dirigencia nacionalista, informaron nuestras fuentes.
Hasta el cierre de la presente edición se supo que Humala también se ha peleado con sus legisladores Susana Vilca, Rafael Vásquez, Cayo Galindo y las cocaleras Nancy Obregón y Elsa Malpartida, quienes tampoco fueron consideradas en la lista a la reelección, pese a que fueron sus principales defensores en el Congreso.
IMPUGNAN LISTA EN EL JNE
El militante del Partido Nacionalista Peruano, Alejandro Vásquez Zegarra, cumplió su promesa y, ayer por la tarde, presentó un recurso impugnatorio de las elecciones internas de los candidatos a congresistas por Gana Perú, pues “solo favorece a los familiares y allegados de Ollanta Humala”.
El recurso fue presentado en la Dirección Nacional de Fiscalización y Procesos Electorales del JNE. Sin embargo, cuando intentaron entregarlo en el local del partido ubicado en San Isidro, no lo quisieron recibir, por lo que tuvieron que hacerlo notarialmente.
“Me importa poco que me sancionen pero lo que sí me preocupa es que me llamen para advertir que ahora debo tener cuidado. ¿Lo debo tomar como una amenaza de muerte?”, preguntó el delegado de Lima Metropolitana exigiendo que se declare nulas las elecciones internas que se llevaron a cabo el 17 y 18 de este mes.
Denunció que prácticamente fueron “secuestrados” en un local de Pachacámac, pues les impidieron todo tipo de comunicación con el exterior para recibir una lista incompleta, pero “confeccionada íntegramente por Humala”, la misma que fue dada a conocer por el legislador Werner Cabrera, por espacio de solo diez minutos.
Vásquez informó que el JNE resolverá su recurso, a más tardar en una semana, declarándolo fundado o infundado. “Hemos querido hacer públicas estas denuncias para que nunca más se pueda volver a repetir esta burla, no solo a la voluntad de los militantes del partido sino al pueblo peruano”, indicó.
Según explicó, “los delegados fueron a la Asamblea a elegir a los candidatos a congresistas, sin saber cómo se iban a elegir, cómo se iban a inscribir los candidatos, cómo se iba a realizar las tachas, cómo se iba a realizar la votación, porque no tenían la relación ni a qué regiones iban”.
