miércoles, 28 de julio de 2010

Escrito de César Vallejo sobre el 28 de Julio de 1926


Por Mirko Lauer

(Los investigadores Carlos Fernández y Valentino Gianuzzi nos alcanzan este texto casi desconocido, aparecido en la revista Par-Sud-Am el 30.7.1926. Ellos son autores de César Vallejo: textos rescatados, Lima, Universidad Ricardo Palma, 2009. El texto muestra que algunas cosas han cambiado mucho; otras, no tanto.)

El 28 de julio celebra el Perú el 105 aniversario de su independencia. Al cabo de un siglo de convulsiones políticas peculiares a una época de ensayo republicano, es grato constatar cómo este país ha empezado últimamente a encauzar su vida dentro de normas de paz y estabilidad de sus instituciones democráticas. Dotado de una nueva Constitución, cuyos fundamentos responden a sus nuevas necesidades sociales, el Perú ha entrado por fin en era de efectivo desarrollo nacional. Se diría que de un golpe, como lo hizo México, ha abandonado las agitaciones y guerras civiles, para entrar en un esfuerzo de creación verdaderamente nacional.

La importancia que el Perú tuvo en América durante la época precolombina y el coloniaje, ha decrecido en la época independiente.

Es uno de los países que mayores trastornos ha sufrido. Un destino de fragor e inquietud dolorosa ha ensangrentado los primeros gobiernos de la república. Sin embargo, ha habido paréntesis de paz constructiva, tales como el gobierno de Castilla y de Piérola, durante los cuales el Perú ha colocado las primeras bases de su provenir.

Libertado por San Martín y Bolívar, el Perú ha tenido grandes precursores de su independencia, salidos de su seno, tales como el inca Túpac Amaru, Zela y otros, que hicieron magníficas proezas de heroísmo por libertar al país de la dominación española. La nación conserva la herencia patriótica de esos héroes y, junto a las formas de Estado legadas por el pensamiento político de Bolívar, el Perú se esfuerza en ajustar los ideales de su vida al maravilloso ritmo de convivencia y justicia sociales de los Incas, que aquellos precursores, salidos del fondo de la raza indígena, trataron de mantener en el país.

En rigor, el Perú debe su libertad a la actuación militar de San Martín, quien año tras año y palmo a palmo fue combatiendo a las fuerzas españolas, hasta la ocupación de Lima, donde el 28 de julio de 1821 proclamara la independencia del Perú. La independencia peruana se debe, sin disputa, más a San Martín que a Bolívar. Así lo reconoce el general Mangin, quien refiriéndose al momento en que el capitán argentino va a ceder a Bolívar el comando general de las fuerzas revolucionarias en Sudamérica, dice: “El objeto de San Martín estaba golpeado ya de muerte”. Bolívar no tuvo más que acabar la titánica obra que San Martín había iniciado y realizado en tantos años de paciente y aguerrido heroísmo. San Martín, pues, libertó al Perú; pero Bolívar inspiró todo el espíritu y toda la estructura política del Perú y de la América entera. Bolívar, más que como guerrero, brilla como “escultor de pueblos”, es decir, como estadista. Hasta ahora mismo, las geniales orientaciones de su política no logran ser enteramente comprendidas y los pueblos de América saben que es en las doctrinas bolivarianas donde hay que buscar, en gran parte, el secreto de una paz armoniosa y fecunda en el continente.

Sellada la independencia del Perú, los esfuerzos de los primeros gobiernos se dirigieron, como es natural, a delinear los nuevos derroteros sociales del país. En esa tarea se sucedieron más de cincuenta años. Se dictan numerosas y efímeras constituciones y se ponen a prueba otras tantas fuerzas de gobierno, encarnadas en cien Presidentes y caudillos militares. En todos esos ensayos y guerras civiles, el país perdió tiempo y hermosas energías. Es a la mitad del siglo pasado que empiezan a delinearse las primeras raíces de una obra nacional de grandes trayectorias. Las agitaciones políticas se hacen entonces más doctrinarias y el pueblo empieza a controlar a sus caudillos. Es entonces que se da la Constitución de 1860, que ha regido hasta 1920, la misma que aun conteniendo importantes disposiciones jurídicas, adolecía en sus lineamientos generales de ese pensamiento abstracto y desconectado de la realidad, peculiar al romanticismo político de la época en que ella fue dictada. Es también entonces que empiezan a realizarse los primeros progresos en el terreno de las industrias y finanzas peruanas.

La situación de Perú va mejorando desde hace pocos años y su avance se ha centuplicado, desde todos las puntos de vista. Un vasto vuelo ha cobrado la educación pública. En 1925 funcionaron 4.000 escuelas fiscales elementales y 26 colegios de instrucción secundaria, los mismos que poseen un franco espíritu nacionalista e indígena. La enseñanza politécnica se da en todas las regiones industriales del país. En cuanto a la situación económica, el manifiesto publicado por el Gobierno últimamente establece un superávit de 700.000 libras. Las más recientes estadísticas del comercio internacional acusan la cifra de 18.929.418.990 libras de importaciones, por 25.114.377.000 de exportaciones. El presupuesto fiscal registra un egreso de 8.581.974.186 libras.

Todo en el Perú lleva al convencimiento de que este país alcanzará en breve un gran bienestar nacional y, por ende, un primer relieve internacional en el continente. Sus ingentes riquezas naturales hacen de él una síntesis suprema de todas las tierras y climas de la naturaleza. Los petróleos de Piura, el oro, plata y cobre de Cerro de Pasco y Pataz, el azúcar de Chicama, el algodón de Lambayeque, el caucho de Loreto, los inmensos valles del Amazonas plenos de exuberantes floras y de faunas variadísimas, las vastas planicies de los Andes, constituyen fuerzas suficientes para hacer del país que las posee, una grande y brillante nación. Al lado de estos recursos materiales, el Perú tiene la gloria de haber producido espíritus superiores, tales como los escritores González Prada, Ricardo Palma y Abraham Valdelomar, los hombres de ciencia Villarreal y Barranca, el artista Merino y ese gran aviador Jorge Chávez, que murió batiendo el récord mundial de altura en Domodosola.

Histórico: las corridas de toros quedaron prohibidas para siempre en Cataluña


Barcelona (DPA).


Las corridas de toros desaparecerán para siempre en Cataluña, en el noreste de España, después de que así lo decidiese hoy su Parlamento regional en Barcelona, en un pleno histórico que se siguió con gran expectación tanto en el país como fuera de las fronteras españolas.

De los 135 diputados regionales, 68 votaron a favor de la abolición de la llamada fiesta nacional española en Cataluña, mientras que 55 lo hicieron en contra. Nueve diputados se abstuvieron y uno faltó al pleno.

La prohibición, que se estima que alentará iniciativas similares en otras partes del país, entrará en vigor el 1 de enero de 2012. Solo afecta a La Monumental de Barcelona, la única plaza de toros que funciona en una región de 7,4 millones de habitantes y a cuyos propietarios tendrá que indemnizar el gobierno catalán con un monto que se estima entre los 300 y los 500 millones de euros.

Con el anuncio del resultado, la Cámara catalana se dividió entre los aplausos y la alegría de los diputados antitaurinos y la desolación de quienes defienden la tauromaquia.

Desde las tribunas de invitados reaccionaron de igual manera los defensores de los derechos de los animales, entusiasmados, y las personalidades del mundo del toro que acudieron a presenciar la votación, entre ellas algunos que no pudieron evitar las lágrimas.

DECISIÓN LEVANTÓ POLÉMICA
Las reacciones a una decisión que ha levantado gran polémica en España llegaron desde todos los rincones del país. El conservador Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, el principal de la oposición española, anunció una iniciativa para que el Parlamento español deje sin efecto la prohibición catalana.

Para lograr el veto fue decisivo que los dos grupos mayoritarios en el Parlamento catalán, ConvergŠncia i Unió (CiU, con 48 diputados) y el Partido Socialista (PSC, con 37), dieran libertad de voto en sus filas.

Los primeros votaron mayoritariamente a favor del veto. La mayoría de los socialistas lo hizo en contra, entre ellos el mismo presidente del gobierno regional de Cataluña, José Montilla.

DECISIÓN HISTÓRICA
Aunque la de hoy es una decisión histórica en un país en el que la tradición de los toros se vive desde hace siglos, Cataluña no es la primera región que prohíbe la fiesta. Ya lo hicieron las Islas Canarias en 1991, si bien allí hacía ya muchos años que no se celebraba una corrida.

El camino que culminó hoy con el veto de los toros por parte del Parlamento catalán comenzó en diciembre, cuando la mayoría de la cámara se pronunció a favor de abordar una iniciativa legislativa popular (ILP) que, impulsada por la plataforma Prou! (Basta) bajo el argumento de que las corridas son “una tortura” y un “maltrato evitable”, logró recoger 180.000 firmas, 130.000 más de las necesarias para llegar al Parlamento regional.

Envíen un “mensaje de compasión y progreso a la humanidad”, pidió a los diputados antes de la votación la portavoz de Prou!, Anna Mul…. “Escuchen el grito de una sociedad que se replantea sus propias tradiciones y el deseo del pueblo de aquello que considera moralmente inaceptable”, dijo.

El debate sobre la desaparición de los toros en Cataluña, no obstante, se ha interpretado desde diversos sectores como un debate de trasfondo político, más allá de una cuestión relacionada con los derechos de los animales, enmarcado en el enfrentamiento identitario por parte del nacionalismo entre lo catalán y lo español.

“Lamento las pretensiones de los que han querido hacer de esto un termómetro de la relación Cataluña-España”, dijo el presidente Montilla al respecto. “Se ha querido buscar una confrontación (con España) que no es tal. En el resto del Estado también hay abolicionistas”, indicó por su parte el líder de ERC, Joan Puigcercós.

Ya no reformas, sino “reformitas”

Por Humberto Campodónico

En este último año de gobierno, hay varias reformas que se podrían hacer y que no implican el cambio del “inmodificable” modelo económico. Son políticas que se implementan en países vecinos que no pueden ser calificados de “antisistema”. Veamos.

La pensión universal no contributiva existe en Argentina, Brasil, Chile y Bolivia. Es una pensión mínima para todos los mayores de 65 años, hayan o no contribuido a algún sistema de pensiones. En Chile la ley fue promulgada hace dos años por la presidenta Bachelet. En el Perú, el costo de otorgar medio salario mínimo, para comenzar, a los mayores de 65 años de Apurímac. Huancavelica, Junín, Ayacucho, Cusco y Puno no superaría los S/. 300 millones anuales. Es de justicia.

En Brasil, Chile, Colombia, Argentina y México el salario mínimo lo determina una institución donde participan empleadores, sindicatos y el Estado, de acuerdo a la inflación y el aumento de la productividad. Su periodicidad es anual. En el Perú, el Consejo Nacional de Trabajo cumple esas funciones, pero el gobierno no las obedece. Así, el salario mínimo se ha quedado en S/. 550/mes desde enero del 2008 y ya perdió el íntegro del poder adquisitivo que se había recuperado.

Estamos en época de precios altos de los minerales y del petróleo, lo que ha motivado importantes cambios en la legislación contractual en todo el mundo, de manera que los Estados puedan captar una mayor parte de la renta. Pero aquí seguimos con las mismas leyes de principios de los 90 cuando la situación internacional (competencia con los países del Este) y nacional (guerra interna, hiperinflación) era distinta.

Ojo, no estamos mencionando aquí a los contratos ya existentes (que el gobierno no quiere tocar) sino a los que se están firmando recién, ya sea en nuevas rondas petroleras o en el caso de Toromocho, Tía María, Las Bambas y Quellaveco, entre otros.

Aquí no hay cambio alguno en las reglas de juego, porque se trata de un juego nuevo que recién va a empezar y que ya se aplica en otros países (por ejemplo, las regalías progresivas y/o tasas de impuesto a la renta que toman en cuenta los niveles de precios).

Poner en marcha una reforma tributaria integral que nos permita salir del 13.6% del PBI de presión tributaria (el sótano de la Región). Para eso hay que eliminar las exoneraciones tributarias al sector financiero y combatir la evasión tributaria (dice Kuczynski que eso en el Perú es un deporte nacional). También se debe aprobar el Proyecto de Ley 3092 que establece que las empresas peruanas que se vendan en el extranjero paguen impuestos en el Perú. Hace poco Vale do Rio Doce vendió Bayóvar en Holanda y perdimos US$ 112 millones.

Promulgar, ya, el proyecto de ley de la SBS que establece que las comisiones de las AFP tengan dos partes: una, que cubra sus costos, mientras que la segunda debe estar en función de la rentabilidad de sus inversiones. No como ahora, que cobran su comisión íntegra, aunque los futuros pensionistas pierden en la Bolsa de Valores. Esto no es difícil, siempre y cuando se quiera combatir ese “lobby”.

Masificar el gas de Camisea, comenzando con la puesta en marcha inmediata del gasoducto al Sur con las reservas del Lote 88 y con la participación de un Petroperú recargado. Así, Cusco, Puno, Arequipa. Moquegua y Tacna tendrán energía barata para su desarrollo, que hoy se potencia con la Interoceánica.

La seguridad energética debe ser parte del Plan Estratégico de Desarrollo al 2021. Así lo entienden países vecinos, como Chile, que en menos de 5 años construyó el Terminal de Regasificación en Quintero –con la participación determinante de la estatal ENAP–, terminando con las restricciones del gas que venía de Argentina.

Todas estas “reformitas” apuntan hacia la equidad y la redistribución de la riqueza. Harían que los peruanos piensen –aunque no sea del todo cierto– que no estamos en el barco de la Confiep sino el de todos peruanos. Pero eso sería mucho pedirle a Alan García. ¿No les parece? Igual, felices fiestas.