Parlamentarios de distintas bancadas manifestaron la conveniencia de crear una superintendencia de evaluación de los estándares de calidad de las universidades públicas y privadas, con el fin de que estos centros superiores utilicen la investigación, la ciencia y tecnología en la formación de profesionales con buen nivel académico y participen en el desarrollo del país.
Fue después de la exposición que hizo el presidente del Consejo de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de la Educación Superior Universitaria (CONEAU), Jaime Zárate Aguilar, en la sesión que realizó la Comisión de Educación, Juventud y Deporte, que preside el congresista Rennán Espinoza Rosales (AP), en la sala Grau del Palacio Legislativo.
Zárate informó que a la fecha un total de 31 carreras profesionales de nueve universidades finalizaron con el proceso de autoevaluación, de acuerdo a lo que establece la ley. Señaló que también han participado 210 evaluadores externos y hay 18 comités de acreditación institucional.
Explicó que la autoevaluación tiene como objetivos promover el desarrollo del proceso de acreditación y certificación de la calidad educativa de nivel superior universitaria, contribuir a alcanzar niveles óptimos de calidad en los procesos, servicios y resultados de la educación superior universitaria y garantizar la calidad del servicio educativo universitario.
Señaló que los centros superiores que han culminado con la autoevaluación son la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Universidad Privada de Tacna, Universidad Nacional de San Agustín, Universidad de Piura, Universidad Peruana Unión, Universidad Privada César Vallejo, Universidad Nacional de Trujillo, Universidad Nacional del Centro y la Universidad Nacional de Piura.
Daniel Mora Zevallos (AP) manifestó que la calidad de las universidades del país es desastrosa y que no figuran en la relación de universidades a nivel mundial. Estimó que las universidades deben darle prioridad a la investigación, ciencia y tecnología, a fin de que los profesionales que egresen sean protagonistas del progreso y desarrollo del país.
Opinó que la autoevaluación no funciona en el país y dijo que es de la idea de que cree un organismo especializado en procesos de evaluación. Agregó que los presupuestos que se asignan a las universidades debe fijarse de acuerdo a los resultados que obtenga.
Vicente Zeballos Salinas (SN) dijo que el problema universitario es estructural. Recomendó que se debe poner más interés en las universidades para evitar lo que ha ocurrido en el Ecuador, en donde se ha dispuesto el cierre de 14 universidades. Manifestó que las universidades deben ser evaluadas permanentemente, con el fin de formar a profesionales de alta calidad.
Roberto Angulo Álvarez (NGP) sostuvo que constantemente deben ser evaluados los docentes, porque ellos son los forjadores de los verdaderos profesionales. Sugirió que las universidades deben contratar a destacados investigadores y científicos, porque a muchos de ellos se les deja de lado.
Karla Schaeffer Cuculiza ((GPF) opinó que deben funcionar aquellas universidades que han pasado el control de calidad, que debe ser establecido por expertos en estándares de ciencia, tecnología e investigación.
Jorge Rimarachín Cabrera conceptuó que el Congreso debe cumplir con el ofrecimiento de reformar la Ley Universitaria. Estimó la conveniencia de que debe crearse una superintendencia de evaluación universitaria, tal como lo ha sugerido el Tribunal Constitucional.
Rubén Condori y Casio Huaire (NGP) manifestaron que la situación universitaria es preocupante. Richard Acuña Núñez (APGC) destacó la predisposición de las universidades para llevar adelante un proceso de autoevaluación. Propuso también las necesidad de que se realice la reforma de la Ley Universitaria.
José Elías Ávalos (GPF) indicó que el Estado debe distribuir más recursos para las universidades, a fin de que se imparta la ciencia y tecnología. Agregó que se adopten medidas de cambio para fortalecer a las universidades.
A su pedido, la Comisión de Educación expresó su reconocimiento al boxeador chinchano, Carlos Zambrano, por haber obtenido el campeonato bolivariano peso gallo.
