martes, 4 de octubre de 2011

Taboada y su entrismo ramplón


Lo que observamos en el grupete que ha tomado el poder interino, por unos cuantos dias, del Gobierno Regional de Lima, es que se mueven bajo un denominado "el Colectivo", cuya cabeza visible no es Lita Román sino Roger Taboada.

Taboada no es un tipo recién llegado a la política, sabe muy bien lo que hace y lo hecho el día de ayer es una práctica trotkista constante en su actuar político. Siempre usa el velo de "izquierda", "defensa de los  intereses del pueblo", "defensor anti-corrupción", para esconder sus mezquinos intereses de arribar al poder y usufructuar de ella. Su actitud, hoy, nació desde el momento en que no se le dió la Gerencia de Agricultura, pese a haber realizado el proceso de transferencia.

Este grupo denominado "el Colectivo" con sus dichos y hechos muestra la práctica de Partido dentro de un Partido que en política se denomina Entrismo. Grupo que se ha cohesionado para actuar, moviéndose con un plan determinado; no es casual  que ya tengan completa una lista de nuevos funcionarios, ni tampoco es casual que Taboada vocifere desesperadamente que "exigirán que Alvarado se haga exámen toxicológico", esto además de buscar un efecto en la población, enturbiar el panorama, busca calzar en la norma de la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, en su art. 31, numeral 1 que suspende o vaca al Presidente Regional por incapacidad mental determinado por un órgano competente y aprobada por el Consejo Regional.

El entrismo se define como la táctica política que emplearon algunos grupos trotskistas de la IV Internacional; esta táctica busca que introducir a sus miembros en los grandes partidos de masas, siendo su objetivo principal: transformar, cambiar la esencia misma del Partido o Movimiento político.

En la práctica concreta este entrismo, "viejo concepto de la izquierda, fue reconocido en función de su capacidad destructiva en contra del partido revolucionario, sus operadores muchas veces eran de sus propias filas, también de personas que habían militado y que habían sido marginados o expulsados de la organización y asumían el rol propio de los enemigos de clase. Entiendo entonces al entrista como un provocador emboscado" (Juan Gutiérrez, El entrismo político en el Partido Socialista).

A comparación de la capacidad que tenía León Trotsky, Taboada es un remedo, enfangado en sus ambiciones de poder que se aprovecha de una débil y novata Lita Román (quien pagará muy duro su afrenta mientras que Taboada, como siempre, reptará ocultándose tras la mata). Los días que vienen veremos la cara de este entrismo ramplón.

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