miércoles, 5 de mayo de 2010

Inauguran una central térmica que no funciona


Con una inversión de US$110 millones, la empresa Duke Energy Egenor inauguró ayer en Chilca su décima planta de generación eléctrica en el Perú, pero, a diferencia de las anteriores, no funcionará por ahora, porque no cuenta con el suministro de gas natural para operar su turbina de 192,5 megawatts.

Sin embargo, eso no será problema para la empresa, pues esperará a que la compañía Cálidda le suministre ese combustible. Su gerente general, Mark Hoffman, aseguró que una posibilidad podría ser el mercado secundario de gas natural que organiza el gobierno.

También dio por descartada la licitación de 80 millones de pies cúbicos que realizó Pluspetrol y que ha favorecido a las empresas Fénix Power, que produciría 538 MW de electricidad, e Irradia, que distribuirá gas natural comprimido. [Ver página B9]

Lla presidenta de Duke Energy International, Andrea Bertone, recordó que su empresa invierte en el país desde hace 10 años, “cuando era una época complicada para el país”. Asimismo dejó abierta la posibilidad de que el plan de inversiones de su empresa pueda incluir las nuevas oportunidades que ofrecía el Perú.

SUMINISTRO al 2014
El ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez, aseguró que el país tenía garantizado el suministro eléctrico hasta el 2014, con los nuevos proyectos de generación que incrementarán la oferta de energía en 2.300 MW.

Asimismo aseguró que el Gobierno también promueve las obras necesarias para el desarrollo eléctrico, como las líneas de transmisión. En ese sentido, aseguró que, además del contrato ya firmado para construir una línea de transmisión entre Lima y Moquegua, se firmará otro para unir Trujillo y Chiclayo.

EN PUNTOS
Entre los planes de la nueva planta Las Flores figura la incorporación de un nuevo generador y una turbina de ciclo compuesto.

Para unirse con el sistema eléctrico nacional se han construido 3,6 kilómetros de línea de transmisión.

Además de su nueva central, Duke Energy cuenta con las hidroeléctricas Cañón del Pato y Carhuaquero y seis centrales térmicas en varias partes del país.

Duke Energy invirtió S/.2,2 millones en proyectos sociales en Cañete






NOTA DE REDACCIÓN

Se ha hablado en Cañete hasta en demasía sobre el Estadio Monumental de Chilca como la "gran obra" del alcalde Pablo Nalda, lo toman como si fuera una obra de gestión, cuando en realidad es parte de la llamada RSC (Responsabilidad Social Corporativa) de la empresa Duke Energy (ellos hablan de 2,2 millones en "proyectos sociales", El Platanal lo hace con criaderos de camarones, LNG promoviendo cultura, etc,); pero ¿que es una RSC? en Europa la definen como "la integración voluntaria por la empresa de las preocupaciones sociales y medioambientales en todas las relaciones que mantiene con sus diferentes grupos de interés”. Es decir que la RSC viene de una libre voluntad de la Empresa, de querer aportar a la sociedad, mayores contribuciones que las señaladas por el fisco.


¿Pero realmente es así?, ¿cómo es en la realidad concreta?, para absolver estas interrogantes, hay que recurrir a quienes tienen un mayor juicio al respecto. Juan Perdomo en La Responsabilidad Social Corporativa dice: “la Firma Tabacalera Philips Morris gastó 75 millones de dólares en contribuciones benéficas en 1999, pero realizó una campaña publicitaria de 100 millones de dólares para dar a conocer sus aportaciones”; Milton Friedman, Premio Nóbel de Economía dice: “la única responsabilidad social de las empresas es aumentar las ganancias”, entonces la realidad es otra, la RSC es vista para hacer marketing social en función de tener mayor mercado y por lo tanto mayores ganancias.


Por consiguiente esos 2,2 millones de Duke Energy para "proyectos sociales" en realidad es para pretender "tapar la boca" a quienes pudieran en el futuro cuestionar su "responsabilidad social corporativa", más esos 2,2 millones no solucionan la contaminación ambiental generada. Para hacer cumplir los cánones establecidos dentro del Estudio de Impacto Ambiental y la Salud de la población Chilcana es necesaria la realización de audiencias públicas periódicas para tratar estos problemas, con presencia de la empresa, el Estado y la población. Asimismo debe ser una exigencia del Estado el cambio de ciclos, pues en un primer momento van a producir con turbina de ciclo simple que solo genera un 30%, y debe demandarse que todas sean turbinas de ciclo compuesta (es decir utilizar el vapor resultante para generar más electricidad) para que haya una generación del 60% (el resto se desperdicia).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Responsabilidad social corporativa
La responsabilidad social corporativa (RSC), también llamada responsabilidad social empresarial (RSE), puede definirse como la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental por parte de las empresas, generalmente con el objetivo de mejorar su situación competitiva y valorativa y su valor añadido. El sistema de evaluación de desempeño conjunto de la organización en estas áreas es conocido como el triple resultado.
La responsabilidad social corporativa va más allá del cumplimiento de las leyes y las normas, dando por supuesto su respeto y su estricto cumplimiento. En este sentido, la legislación laboral y las normativas relacionadas con el medio ambiente son el punto de partida con la responsabilidad ambiental. El cumplimiento de estas normativas básicas no se corresponde con la Responsabilidad Social, sino con las obligaciones que cualquier empresa debe cumplir simplemente por el hecho de realizar su actividad. Sería difícilmente comprensible que una empresa alegara actividades de RSE si no ha cumplido o no cumple con la legislación de referencia para su actividad.
Bajo este concepto de administración y de management se engloban un conjunto de prácticas, estrategias y sistemas de gestión empresariales que persiguen un nuevo equilibrio entre las dimensiones económica, social y ambiental.
La responsabilidad social de la empresa (RSE) pretende buscar la excelencia en el seno de la empresa, atendiendo con especial atención a las personas y sus condiciones de trabajo, así como a la calidad de sus procesos productivos.
Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la responsabilidad social de la empresa es el conjunto de acciones que toman en consideración las empresas para que sus actividades tengan repercusiones positivas sobre la sociedad y que afirman los principios y valores por los que se rigen, tanto en sus propios métodos y procesos internos como en su relación con los demás actores. La RSE es una iniciativa de carácter voluntario.1
Para el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) la Responsabilidad Social Empresarial es el compromiso consciente y congruente de cumplir integralmente con la finalidad de la empresa tanto en lo interno, como en lo externo, considerando las expectativas de todos sus participantes en lo económico, social o humano y ambiental, demostrando el respeto por los valores éticos, la gente, las comunidades y el medio ambiente y para la construcción del bien común.2
La gestión responsable de la empresa implica que esta actúe conciliando (punto de equilibrio) entre los intereses del negocio y las expectativas que de ella tiene la comunidad (particularmente sus grupos de interés -stakeholders-) (Cajiga,Felipe 2006 Cemefi/Miembro de AliaRSE y Forum Empresa)

Las principales responsabilidades éticas de la empresa con los trabajadores y la comunidad son:
Servir a la sociedad con productos útiles y en condiciones justas.
Crear riqueza de la manera más eficaz posible.
Respetar los derechos humanos con unas condiciones de trabajo dignas que favorezcan la seguridad y salud laboral y el desarrollo humano y profesional de los trabajadores.
Procurar la continuidad de la empresa y, si es posible, lograr un crecimiento razonable.
Respetar el medio ambiente evitando en lo posible cualquier tipo de contaminación minimizando la generación de residuos y racionalizando el uso de los recursos naturales y energéticos.
Cumplir con rigor las leyes, reglamentos, normas y costumbres, respetando los legítimos contratos y compromisos adquiridos.
Procurar la distribución equitativa de la riqueza generada.3
Normativa básica:
Declaración tripartita de principios sobre las empresas multinacionales y la política social.4
Resolución del Parlamento Europeo, de 13 de marzo de 2007, sobre la responsabilidad social de las empresas: una nueva asociación