Luego de cinco horas de sesión entre autoridades de Islay, el primer ministro, Javier Velásquez Quesquén y el presidente regional de Arequipa, Juan Manuel Guillén, en la municipalidad de Cocachacra se decidió suspender las actividades del proyecto minero Tía María.
Esto hasta que en 90 días una mesa técnica evalúe el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto cuprífero. Se acordó además la construcción de una represa y no utilizar aguas del Valle del Tambo.
Con esta determinación se cumplió con lo ofrecido en la víspera por el titular de la región, quien expresó que en la Mesa de Diálogo celebrada hoy se iba a buscar una solución a la crisis social, a partir del requerimiento de los pobladores en protesta.
En la reunión participaron los titulares de Ambiente, Antonio Brack; de Energía y Minas, Pedro Sánchez; de Agricultura, Adolfo de Córdoba; del Interior, Octavio Salazar, distintos alcaldes distritales de Islay, y los miembros del Frente de Defensa de las Aguas de Cocachacra.
Al final de la cita, Octavio Salazar precisó que los efectivos policiales destacados a la zona y que estaban listos para arremeter en cuanto se les ordenara el desbloqueo de la Panamericana Sur, regresarán en las próximas horas a sus respectivas bases.
NOTA DE REDACCCIÓN:
Nuevamente el trato político soluciona un conflicto social, ¿hasta cuando no aprende este Gobierno?, 6 muertos causó esta situación que desde agosto 2009 se viene planteando (http://renatosumaria.wordpress.com/2009/09/04/la-cerrazon-como-bandera/) en forma reiterada, hasta pronunciamientos políticos han habido, mientras la empresa hacía propaganda en El Comercio para aparentar que comunicaba a la población en Cocachacra, como si ellos principalmente campesinos les sobrara el dinero para comprar El Comercio.
Mientras eso el Gobierno seguía haciendo oídos sordos a los justos reclamos, el ministro Brack se daba por no enterado para recién ahora decir que se "podría" sacar agua del mar. ¿Quien carga con los 6 muertos?, nuevamente este gobierno se baña en sangre para ocultar su desidia y tal vez los faenones que le rondan.
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