En el valle de Lunahuaná, al sur de Lima, una pareja de esposos tiene 800 cuyes. Obviamente, no se tratan de sus mascotas, por más tiernos que estos animalitos se vean.
Ellos crían cuyes para luego venderlos deshuesados. Así, hasta el más reticente a comer esta carne por su presentación clásica –con cabeza y todo- ya no podrá ponerle muchos peros.
Y para inspirar a la gente a comprar esta carne, Manuel Sánchez y su esposa, como lo muestra el reportaje de Buenos Días Perú, han creado recetas que le dan un nuevo nivel a tan peruano insumo.
NUEVAS RECETAS
Ellos han aprovechado las maravillas que ofrece Lunahuaná –pisco, vino, camarones – y han creado platos que se alejan del tradicional cuy.
Un enrollado de cuy con salsa de uvas borgoña, o el piscuy, la carne marinada en pisco y luego cocinado como chicharrón, milanesa de cuy, bruchetas de cuy.
Para lograr estas nuevas presentaciones, ellos han desarrollado una técnica propia para deshuesar al escurridizo animalito. Manuel Sánchez cuenta que, en un principio, se demoraban una hora por cada cuy. Hoy en 15 minutos tienen una especie de milanesa, sin huesos, ni patas, ni cabeza.
CUY PARA TURISTAS
La periodista le ofreció un poco de este cuy trozado a un turista italiano y una turista belga que estaban a punto de hacer canotaje en Lunahuaná. Ambos quedaron gratamente sorprendidos y no mostraron ninguna clase de rechazo contra el pequeño roedor.
El plan de Manuel Sánchez es incluir a los platos de cuy en la oferta turística de Lunahuaná y, para ello, en vez de educar a los turistas sobre el cuy, lo deshuesa y se los presenta de manera que para ellos no sea algo de otro mundo.
Hay que recordar que en otros países, este animal es una mascota, así que abrirles la mente a los extranjeros puede ser complicado y Sánchez ha tomado un eficiente atajo gastronómico.
(El Comercio)
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