SANTIAGO (Reuters) - Uno de los terremotos más poderosos de la historia sacudió a Chile en la madrugada del sábado, causando la muerte de al menos 78 personas, derrumbes de viviendas en varias ciudades y un tsunami que llevaron a declarar a parte del país como zona de catástrofe, informó el Gobierno.
El seísmo, que tuvo una magnitud de 8,8 según el servicio geológico de Estados Unidos y su epicentro en el sur de Chile, hizo temblar a la capital Santiago, donde arrancó balcones de edificios de departamentos, derrumbó puentes, dejó fábricas envueltas en llamas y a la electricidad y los teléfonos fuera de servicio.
También generó un tsunami que arrasó con la mitad de un pueblo en la isla chilena de Juan Fernández, según la presidenta Michelle Bachelet. La ola gigante además golpeó costas continentales en Iloca, donde no se informó de víctimas de inmediato.
"Hay una enorme cantidad de daño que no sabemos su exacta dimensión, que está siendo evaluado", dijo a periodistas Bachelet, que llamó a la población a mantener la calma y declaró algunas partes del país como zona de desastre.
Bachelet anunció que la Armada chilena está evacuando las zonas consideradas más peligrosas de la Isla de Pascua ya que el tsunami podría afectar el archipiélago en menos de una hora.
El movimiento, mucho más potente que el mortífero terremoto que devastó Haití recientemente, también desató el pánico en el popular centro turístico de Viña del Mar.
Mientras amanecía, policías y bomberos recorrían las calles en distintas ciudades del país con patrullas y sirenas para verificar la magnitud de los daños y socorrer víctimas.
"Yo veía como se caían los autos y no sabía que hacer. Estaba sólo acá", dijo Mario Riveros, guardia de seguridad de una planta industrial en Santiago, parado junto a un puente que se derrumbó. "Me daban ganas de llorar", agregó.
Después de sufrir varias réplicas, la mayor de ellas de 6,9, los aeropuertos en la capital fueron cerrados
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